Desde la noche del 15 hasta la madrugada del 16 de mayo, la mayor parte del norte y sur de América, además de África y Europa, podrán presenciar un eclipse total de Luna. Este eclipse será el tercero de cuatro eclipses lunares metónicos en la misma fecha, cada uno separado por 19 años. Pero eso no es todo. En esta oportunidad el satélite natural de la Tierra se teñirá de rojo, por lo que se convertirá en una “Luna de Sangre”.
Luego de que en abril comenzará la temporada de eclipses, este fin de semana se dará el segundo evento astronómico del año con uno total de Luna. A diferencia del solar parcial, en esta oportunidad podrá ser completamente visible en la mayor parte del Norte y Sur de América. Además, se levantará sobre el noroeste de América del Norte, y el océano Pacífico, llegando a ser visible en África y Europa.
Según el horario internacional (UTC), este fenómeno se extenderá durante la madrugada del lunes 16 de mayo, ya que comenzará a las 2:27 AM y finalizará a las 5:55 AM. Mientras que el momento de magnitud máxima será a las 4:11 AM. En total, este evento tendrá una duración aproximada de tres horas y 27 minutos. Esta será la primera “Luna de Sangre” del año, la segunda será el 8 de noviembre.
En la Argentina, la penumbra comenzará a las 22:32 del sábado 15 de mayo y a las 23:27 la Luna empezará a ser eclipsada. Ya a las 0:29 del 16 de mayo el eclipse será total y teñirá a la Luna de rojo. En total, se estima que el fenómeno astronómico se extienda por 5 horas y 18 minutos. La magnitud máxima, en tanto, se registará a las 1:11, mientras que el final del eclipse se registrará cerca de las 3:50 AM.
“El eclipse lunar total será visible desde Buenos Aires cerca de la medianoche y se podrá ver en su totalidad. En este caso, la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna, eclipsándose esta última cuando ingresa en la sombra de la Tierra la que se verá perfectamente plasmada sobre la superficie lunar durante el eclipse”, explicó a Infobae Constantino Baikouzis, investigador astronómico y director del programa Parque Astronómico de la Matanza.
De eclipses y “Lunas de Sangre”
Los eclipses lunares ocurren cuando la Tierra se alinea con la Luna y el Sol. Sin embargo, se convierte en una “Luna de Sangre” cuando la Tierra bloquea la luz del Sol y proyecta una sombra la Luna llena, con lo cual el satélite natural se tiñe de rojo. Según los expertos, son pocas las oportunidades de que los tres astros se posicionan “perfectamente”.
El color rojo con el que se teñirá la Luna se debe a que la escasa luz solar que atravesará la atmósfera terrestre toma esa tonalidad al refractarse y proyectarse sobre la superficie lunar. La atmósfera se comporta como una suerte de filtro lumínico que impide la proyección de colores azules, que se disipan en el espacio.
Vale destacar que hay tres tipos de eclipses lunares:
Total: tiene lugar cuando toda la superficie lunar se oscurece a la sombra de la Tierra
Parcial: ocurre cuando solo una porción de la Luna se encuentra “tapada” por la Tierra
Penumbral: tiene lugar cuando la Luna pasa por la sombra exterior de la Tierra, por lo cual se bloquea una parte de los rayos del Sol, aunque no todos.