De acuerdo al resultado positivo a la presencia de sangre en la rueda trasera derecha de la Chevrolet S10, que condujo el diputado provincial Martín Aníbal Sereno el sábado pasado cuando colisionó y le quitó la vida a Sebastián Emanuel Ferreyra, el joven de 21 años fue arrollado, pasado por encima y su cabeza golpeada por la camioneta.
Esta pericia, como lo adelantó ayer PRIMERA EDICIÓN, correspondió al reactivo luminol y la llevaron a cabo integrantes de la Policía Científica de la Unidad Regional IX.
Con este resultado se avanza y descarta, para los investigadores policiales, la posibilidad del impacto y que fortuitamente Ferreyra pereció tras la caída producto de un roce con la motocicleta que conducía un amigo de 18 años, quien resultó ileso.
La situación procesal de Martín Sereno hasta el momento continúa ligada a lo que decida el juez de Instrucción de Jardín América, Roberto Sena, al igual que el motociclista señalado.
Se aguarda como primera medida que el informe policial con resultados sobre lo sucedido llegue al despacho del juez, para luego establecer la denominada “mecánica del siniestro”, y a partir de allí con datos de mayor peso solicitar el desafuero o apartamiento del legislador por el bloque Tierra, Techo y Trabajo de la Cámara de Representantes de Misiones para tener pleno derecho a citarlo a indagatoria bajo la presunción de autor del delito de “homicidio culposo en accidente de tránsito” (artículos 84 y 84 Bis del Código Penal Argentino).
Pieza clave
Los análisis planimétricos a los relevamientos que hizo la Policía Científica de la Unidad Regional IX, podrán darle el panorama de firmeza que pretende el magistrado de Jardín América. Luego cotejará su conclusión con los testigos que ya declararon en el sumario.
Entre estas voces centrales, de acuerdo a lo que este Diario pudo establecer, hay una que corresponde a un testigo directo y considerado “clave”, quien asegura con detalles que la camioneta violó el límite de velocidad para el tramo urbano de la ruta nacional 12 y chocó la motocicleta, una Gilera 150, en la que viajaba Ferreyra como acompañante y que le pasó por arriba, provocándole las lesiones determinantes, entre ellas el traumatismo de cráneo.
Este testigo además, habría indicado que la Chevrolet invadió el carril contrario en una maniobra que otro motociclista se salvó de milagro del impacto.
Mientras se aguardan los informes específicos, continúa la conmoción por la muerte violenta del joven tarefero y changarín residente en el barrio PROSOL de Jardín América.
Un día después de la marcha encabezada por la madre de Sebastián Ferreyra, Karina Verón quien exigió: “Que detengan a Sereno, no me importa la plata que tenga, no vale más que la vida de mi hijo al que dejó tirado muerto como un perro”.
Fuente: Primera Edición