El Presidente Alberto Fernández junto a sus pares de Chile, Gabriel Boric, de Ecuador, Guillermo Lasso y de Honduras Xiomara Castro, junto a organismos internacionales, hicieron este jueves un llamado al resto de los líderes de la región a un compromiso para incrementar y mejorar el acceso a la educación pública, luego de de conocerse que los alumnos perdieron entre uno y 1,8 años de aprendizajes a raíz de la pandemia.
Especialistas del Banco Mundial, del Diálogo Interamericano, la Unesco y Unicef, en un evento virtual denominado «Mi educación, nuestro futuro» advirtieron que esta pérdida de aprendizajes por el cierre de escuelas está poniendo a millones de niños, niñas y adolescentes en riesgo de abandonar el sistema educativo.
Los cuatro Jefes de Estado coincidieron en expresar su firme apoyo a la educación pública, contaron los esfuerzos para recuperar los aprendizajes e hicieron un llamamiento a otros líderes para que se unan a esta convocatoria.
En tal sentido, el presidente Alberto Fernández, reseñó la larga historia del país en materia de educación pública «que viene desde el siglo 19» y remarcó la necesidad de «prestar atención al conocimiento y a la educación básica que el Estado está obligado a brindar».
«Cada día el mundo exige más educación y conocimiento y en tiempos de pandemia, que nos obligó a recluirnos y a perder socialización, nos obliga a este presente a redoblar esfuerzos, con más acceso a la educación para que todos puedan desarrollarse. Ese es el verdadero desafío en un tiempo en que una pandemia se llevó la vida de miles de seres humanos».
Por su parte, el presidente de Chile Gabriel Boric, expresó que «en Chile estamos preocupados de no seguir con las pruebas estandarizadas, queremos hacernos cargo de la tremenda brecha educativa que la pandemia agrandó».
«Queremos que los colegios estén abiertos el mayor tiempo posible porque sabemos que allí es donde nos podemos reencontrar como sociedad, el lugar donde podemos entendernos como iguales», aseguró.
«En Chile queremos hacernos cargo de la tremenda brecha educativa que la pandemia agrandó»Gabriel Boric
Guillermo Lasso, en tanto, destacó que «hace tres meses los alumnos de Ecuador volvieron a la presencialidad plena y la alegría de aprender fueron los ingredientes principales de este regreso a clases» al tiempo que contó que en su gestión lograron abrir escuelas e incrementaron el presupuesto educativo.
Lasso hizo un llamado a todos los actores del sector público de su país para «poner el hombro para la educación» para poder alcanzar «mejores resultados en menos tiempo».
«Hay que poner el hombro para la educación, para alcanzar mejores resultados en menos tiempo»Guillermo Lasso
La Presidenta de Honduras, Xiomara Castro, aseguró que «la emergencia sanitaria sacó a relucir que el neoliberalismo no reconoce el derecho de los pueblos, sólo las necesidades del mercado. La pandemia acrecentó las desigualdades educativas drásticamente».
«En Honduras se abrieron las actividades educativas en más del 70% de las escuelas» y agregó que «el neoliberalimso y la contingencia sanitaria obligan al país a fortalecer las instituciones educativas. El principio de fraternidad es un deber ineludible en este momento histórico en que luchamos por una mejor educación».
«La pandemia acrecentó las desigualdades educativas drásticamente»Xiomara Castro
El informe de los organismos internacionales destaca que «a pesar de los importantes esfuerzos realizados por los países de la región, los niños, niñas y adolescentes que han vuelto a la escuela se han retrasado, en promedio, entre uno y 1,8 años, según las nuevas estimaciones del Banco Mundial».
Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, destacó que según sus estimaciones, «los estudiantes de hoy podrían ver disminuir sus ingresos a lo largo de su vida hasta en un 12 por ciento. Es el momento de actuar, de evitar estas pérdidas, de apoyar el futuro de la próxima generación».
En ese compromiso se solicitó a los jefes de estado de la región para recuperar los aprendizajes «colocar a la recuperación educativa en lo más alto de la agenda pública, reintegrar a todos los niños, niñas y adolescentes que han abandonado la escuela y asegurar que permanezcan en ella, recuperar los aprendizajes perdidos y asegurar el bienestar socioemocional de los niños, niñas y adolescentes y valorar, apoyar y formar a las y los docentes».
Jaime Saavedra, director global del Banco Mundial para la educación indicó que durante la pandemia «el 80 o el 90% del ciclo primario de niños de recursos altos no pudieron mantener su contacto con la escuela, especialmente en los países de ingresos medios. En América Latina el cierre prolongado de las escuelas fue lamentable y ha perjudicado mucho a los niños y jóvenes».
«En América Latina ya en la prepandemia había una crisis de aprendizajes, porque el 52% de los niños cuando terminaban la primaria no podían leer y entender un texto simple. Escolaridad no es lo mismo que aprendizaje. Hoy pocos países midieron los aprendizajes tras la pandemia, pero nuestra simulación da cuenta que creció al menos 20 puntos los chicos que no pueden entender un texto en la región».
«En América Latina ya en la prepandemia había una crisis de aprendizajes, porque el 52% de los niños al terminar la primaria no podía leer y entender un texto simple. Hoy nuestra simulación da cuenta que creció al menos 20 puntos»Jaime Saavedra, director global del Banco Mundial
Saavedra estimó que en Argentina «del 46% de los niños que no podía entender un texto en la prepandemia, ese porcentaje subirá a un 58%» y remarcó. «Ya estamos viviendo un crisis ahora tenemos una crisis mucho más grave».
El director del Banco Mundial explicó que «un año de educación genera, en promedio, un retorno en términos de ingresos de un 10% para el alumno. En América Latina para muchos chicos han sido entre uno y dos años menos de educación, por lo que se puede pensar en un 20% menos de ingresos a futuro para el estudiante».
Fuente Telam