Iguazú (LaVozDeCataratas) El cometido fue tras una larga investigación, en donde los federales lograron establecer que los elementos eran ingresados ilegalmente al país desde Paraguay por la Triple Frontera, para posteriormente comercializarlos en la Ciudad de Autónoma de Buenos Aires, el Gran Buenos Aires y las Provincias de Córdoba, Misiones, Salta y Tucumán a través de grupos privados de Telegram o WhatsApp.
Durante los dos años que tiene el expediente judicial, los investigadores pudieron comprobar los roles de cada uno de los integrantes de la banda entre los que se destaca la participación de una mujer de nacionalidad Paraguaya que residía en el barrio porteño de Barracas, quien era la encargada de realizar periódicos viajes a Ciudad del Este donde compraba los elementos.
Posteriormente, otros coterráneos de Iguazú recibían los artículos espurios que eran cruzados por vías fluviales (a bordo de precarias canoas, gracias a los afamados “paseros”) y luego los despachaban por empresas de encomiendas hasta distintos puntos del país donde eran recibidos por los demás eslabones de la banda, quienes se encargaban de distribuirlos en el mercado local con una altísima ganancia producto de haber sorteado los aranceles aduaneros.
Con esa información y una gran cantidad de material probatorio el Juzgado Federal de Primera Instancia de Eldorado, a cargo del Dr. Miguel Ángel Guerrero, ordenó 13 allanamientos simultáneos en locales comerciales, depósitos y en los domicilios particulares de los involucrados (donde tenían montados “showrooms”), lográndose la detención de 10 personas y el secuestro de 207 Marcadoras de Airsoft.
Se trata de réplicas exactas en peso y tamaño de diferentes armas de fuego como pistolas, revólveres, fusiles y ametralladoras, una granada, 124 navajas, 46 cuchillos, 67 tubos de gas, gran cantidad de elementos que suelen utilizarse para la práctica de esa actividad tales como uniformes, calzados, miras láser u holográficas, cascos, chalecos, y otros accesorios tácticos militares o policiales.
También se incautó, en uno de los operativos realizados en la Ciudad de Buenos Aires, un verdadero arsenal de armas de fuego reales entre las que se encontraban una escopeta calibre 12/70, dos carabinas semiautomáticas calibre 9mm y .22, 7 pistolas de varios calibres, un revólver .38, y más de 2000 municiones para todas ellas. Además, se encontró un chaleco y un casco antibalas, sin poder acreditar la procedencia de muchas de las armas y con la documentación respaldatoria vencida de otras.
Por último, cabe destacar que los detenidos, 10 hombres mayores de edad, junto a los elementos secuestrados (cuyo valor de mercado supera los 30.000.000 de pesos) quedaron a disposición del magistrado interventor en la causa caratulada como contrabando.
Fuente: Hoy Dia Córdoba