Detenidos confesaron haber matado al periodista y al indigenista desaparecidos

Según confirmaron funcionarios policiales brasileños, el periodista inglés Dom Phillips y el indigenista brasileño Bruno Pereira -que permanecían desaparecidos desde el pasado 5 de junio- fueron asesinados por dos hermanos que estaban detenidos por el hecho.

Fue detenido Oseney da Costa de Oliveira, conocido como «Dos Santos», acusado de participar en el caso y hermano del primer arrestado, Amarildo da Costa Oliveira, un pescador al que apodan «Pelado» que supuestamente amenazó al indigenista y al corresponsal de The Guardian un día antes de la desaparición.

Ambos estaban desaparecidos desde el 5 de junio cuando se trasladaban por un río en una lancha hacia Atalaia do Norte.

Testigos dicen que vieron pasar a «Pelado» a gran velocidad a bordo de una lancha que iba en la misma dirección que la de Phillips y Pereira, antes de su desaparición.

Según TV Bandeirantes, uno de los supuestos asesinos habría dicho que los restos fueron arrojados en una zona de tierra firme, en una región que está dominada en esta época del año por el avance de los ríos creando bosques sumergidos.

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó que el periodista británico Dom Phillips, desaparecido tras ser amenazado de muerte en la selva amazónica brasileña, «era mal visto» porque hacía artículos contra la minería ilegal y la cuestión ambiental.

«Ese inglés era mal visto en la región. Porque hacía muchas notas contra garimpeiros (buscadores de oro ilegales en tierras indígenas), de la cuestión ambiental. Entonces en esa zona muy inhóspita mucha gente no gustaba de él. Debería haber redoblado la atención y resolvió hacer una excursión«, dijo Bolsonaro.

El presidente se refirió así a Phillips, que había desaparecido el 5 de junio pasado con Bruno Pereira, experto indigenista, en el Vale de Javarí, estado de Amazonas, adonde había ido para escribir un libro.

«Si los mataron los dos están bajo el agua y poco sobrará de ellos, Dios no quiera que eso haya pasado»Jair Bolsonaro

Bolsonaro elevó así la hipótesis de que ambos pudieron haber sido asesinados, sobre todo porque Pereira, un funcionario en licencia del ente gubernamental Fundación del Indio (Funai), se había ganado enemigos en las mafias locales de la pesca ilegal por haber desbaratado invasiones a las tierras de los pueblos indígenas de la región.

«Si los mataron los dos están bajo el agua y poco sobrará de ellos, Dios no quiera que eso haya pasado», aseguró el jefe del Estado, candidato a la reelección en los comicios generales del 2 de octubre.

«Los dos resolvieron entrar en un área completamente inhóspita solos, sin seguridad y ocurrió el problema. Desde el primer día estamos buscando sin éxito. Es muy temerario ir allí sin estar preparados físicamente», dijo el jefe del Estado a un programa periodístico de YouTube.

Bolsonaro había declarado la semana pasada que ambos habían embarcado en una «aventura no recomendable» y que pudieron haber sido «ejecutados».

FUNCIONARIOS BRITÁNICOS SE CONTACTARON CON SUS PARES BRASILEÑOS POR LA DESAPARICIÓN DE PHILIPS

Antes de darse a conocer la noticia de la muerte del periodista y el indigenista, el primer ministro Boris Johnson se había mostrado muy preocupado por la desaparición en la Amazonia del periodista británico Dom Phillips y de un dirigente indigenista brasileño, y dijo que funcionarios de la cancillería estban en estrecha colaboración con sus pares de Brasil para prestar la ayuda que fuera necesaria.

En una declaración en la Cámara de los Comunes, Johnson dijo que el Gobierno estaba profundamente preocupado por lo que le sucedió a Phillips, de 57 años y el indigenista Bruno Pereira, de 41, quienes fueron vistos por última vez a principios de junio en la selva amazónica de Brasil.

Adelantó que los funcionarios del ministerio de Relaciones Exteriores estaban trabajando en estrecha colaboración con sus pares brasileños para ayudar en todo lo que puedan.

El corresponsal inglés y el experto indigenista que trabajaban para la entidad Unión de los Pueblos Indígenas del Vale do Javarí, en el extremo oeste del estado de Amazonas, fueron vistos por última vez el 5 de junio pasado en el municipio de Atalia do Norte, cerca de la frontera con Perú y Colombia.

La exprimera ministra Theresa May, por su parte cuestionó a Johnson sobre la desaparición del periodista británico y contó que estuvo intercambiando correos electrónicos con una sobrina de Phillips que vive en el distrito electoral que ella representa.

May insistió en que el Reino Unido debía hacer «todo lo posible» para presionar a las autoridades brasileñas para que descubrieran la verdad sobre la desaparición de Phillips y Pereira.

La intervención en el Parlamento británico se produce luego de que la Policía Federal de Brasil detuvo a dos sospechosos en relación al caso e informó que el domingo encontraron varios artículos personales pertenecientes a los dos hombres desaparecidos.

En un comunicado, dijeron que los objetos recuperados incluían una mochila y un par de botas pertenecientes a Phillips, así como una tarjeta de salud, pantalones negros, unas sandalias negras y un par de botas pertenecientes a Pereira.

El presidente brasileño, Jai Bolsonaro, informó el lunes que habían aparecido vísceras humanas en la zona donde fueron vistos los dos hombres por última vez. Las muestras están siendo peritadas para confirmar si se trata del periodista y el indigenista.

El segundo hombre detenido es Oseney da Costa de Oliveira, de 41 años, hermano del primer sospechoso, que se cree que estuvo entre un grupo de hombres que amenazaron al periodista británico y a Pereira, cerca de un territorio indígena el 4 de junio.

Por otro lado, el embajador de Brasil en el Reino Unido se disculpó con la familia de Phillips después de que les informaran incorrectamente que habían encontrado su cuerpo.

Según The Guardian, la familia recibió una llamada de un asistente del embajador el lunes temprano diciendo que sus cuerpos habían sido descubiertos atados a árboles en la selva tropical.

Sin embargo, los medios británicos informaron que el cuñado de Phillips, Paul Sherwood, confirmó ayer que el embajador Fred Arruda había escrito a la familia para decirle que la declaración era incorrecta.

 

Sobre Bruno Pereira

El indigenista Pereira había sido destituido de su cargo en la Funai en 2019 por el gobierno de Bolsonaro tras haber encabezado operativos que confiscaron 60 barcos de garimpeiros que estaban ejecutando minería ilegal en la región.

Pereira trabajaba durante su licencia no remunerada de la Funai para la Unión de los Pueblos Indígenas del Valle do Javarí (Univaja) y había realizado en mayo denuncias contra la pesca ilegal en los ríos de las reservas indígenas que dependen del Ministerio de Justicia.

El dirigente hacía de guía a Phillips en la región del Vale de Javarí, la zona donde se registran más tribus aisladas de otras civilizaciones y es blanco constante de invasiones por parte de las mafias de la caza, pesca y minería ilegal y narcotráfico.

El gobierno se encuentra en medio de la discusión luego de haber retirado fondos y personal de los organismos de control ambiental en la selva amazónica.

Phillips, de 57 años, era corresponsal en Brasil y escribía un libro sobre preservación ambiental en la región amazónica.

La postura británica

El primer británico, Boris Johnson, expresó su preocupación en una sesión del Parlamento sobre la vida de Phillips, colaborador del diario The Guardian desde Brasil

La región donde están desaparecidos está controlada por organizaciones del crimen y el narcotráfico ya que es una de las rutas interiores de Brasil de la cocaína producida en las vecinas Colombia y Perú.

Bolsonaro conoció a Phillips en 2019 durante la única conferencia de prensa que el jefe del Estado concedió a la prensa extranjera en el Palacio del Planalto.

Sentado al lado del presidente en un desayuno, Phillips le preguntó sobre el impacto internacional de la devastación amazónica brasileña, tras lo cual Bolsonaro respondió que la «Amazonia es nuestra, no de ustedes».

En 2018, durante su victoriosa campaña electoral, Bolsonaro prometió mejores condiciones legales para que los garimpeiros puedan ejercer la actividad de minería artesanal.

ACUSAN A PARLAMENTARIOS BOLSONARISTAS DE FORMAR UNA ORGANIZACIÓN QUE PERMITE DELITOS AMBIENTALES EN LA AMAZONIA

Más temprano, un comisario de la Policía Federal brasileña denunció que existe un bloque de parlamentarios bolsonaristas que forman parte de una organización criminal, que permite delitos ambientales y contra las comunidades indígenas en la Amazonia.

La denuncia la hizo el comisario Alexandre Saraiva, quien en 2021 fue removido de la jefatura de la Policía Federal en Manaos, capital del estado de Amazonas, por orden del gobierno del presidente Jair Bolsonaro, tras haber comandado la mayor confiscación de madera ilegal de la historia de la región.

«Existe un bloque parlamentario del crimen en la selva amazónica, un bloque de marginales», afirmó Saraiva al canal GloboNews, citando a los senadores Jorginho Mello, del gubernamental Partido Liberal de Bolsonaro, y Telmario Motta, del PROS, del estado de Roraima, además de la diputada ultrabolsonarista Carla Zambelli, de San Pablo.

La declaración se dio en el marco de las denuncias sobre la operatoria de mafias y narcotraficantes en el Vale do Javarí, estado de Amazonas, donde desaparecieron tras haber sido amenazados de muerte Pereira y Phillips.

El comisario Saraiva, que sigue en la institución, acusó de defender a la mafia de la madera y del agronegocio en tierras indígenas (que son tierras federales) al exministro de Medio Ambiente Ricardo Salles, quien ejecutó la reducción de todos los órganos de fiscalización como la ICM Bio (Instituto Chico Mendes), el Instituto de Medio Ambiente (Ibama) y la Fundación Nacional del Indio (Funai).

El comisario dijo que la selva amazónica es tan compleja que no alcanza el personal de policía para enfrentar los delitos y que solo el Ejército tiene capacidad para controlar las vastas regiones.

«Ocurre que hay mucho encubrimiento de esta actividad económica ilegal por parte de dirigentes políticos», afirmó Saraiva, ex superintendente de la Policía Federal en Manaos.

En ese marco, destacó que Pereira fue destituido como coordinador de la protección de las comunidades indígenas de la Funai luego de haber comandado una operación que destruyó 60 barcos de los garimpeiros, como se conoce a las mafias de la minería ilegal que operan en la selva amazónica.

El presidente Bolsonaro filmó videos en su campaña victoriosa de 2018 al lado de buscadores de oro cuentapropistas prometiendo que iban a ser bien tratados en su gobierno.

Informes privados y oficiales indican que en algunas aldeas de gran tamaño como la Yanomami en el estado de Roraima, fronterizo con Venezuela, la acción de los garimpeiros ha contaminado con mercurio el agua de la cuenca amazónica de la que se sirven los indígenas para su subsistencia.

Fuente Telam

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