La policía seguía los pasos de un peligroso delincuente oriundo de Paraguay y dio con más de media tonelada de marihuana, entre los que figuraban entre 10 a 15 kilogramos de “Cripy”, que es cannabis sativa considerada de una alta calidad y de muy elevado precio en el submundo del narcotráfico, indicaron las fuentes.
Uno de los dos asaltantes disparó e hirió al propietario del vehículo, pero terminó tras las rejas. Resultó ser el hombre buscado en Paraguay por múltiples delitos. Se cree que necesitaba el rodado para transportar parte de la marihuana que acopiaba.
Esa noche a las 23 en Wanda un vecino de 38 años fue sorprendido por dos delincuentes, quienes a punta de revólver intentaron sustraerle su Peugeot 408. La oportuna intervención de un cabo primero que estaba de franco y que reside en el mismo barrio evitó que los malvivientes se salieran con la suya.
El efectivo escuchó el estruendo cuando uno de los ladrones abrió fuego e hirió al propietario del rodado en la pierna izquierda. Al identificarse como policía los malandras huyeron a los tiros y el suboficial repelió el ataque.
Los agentes de la comisaría local comenzaron la búsqueda para dar con los señalados y a unos 80 metros del lugar detuvieron al paraguayo, quien nuevamente intentó disparar, pero afortunadamente no salieron los proyectiles. El sospechoso llevaba un revólver calibre 357 con seis vainas servidas. El arma, Magnum USA, Smith & Wesson fue incautada.
Uno de los proyectiles era deformado. Por otro lado, el herido fue asistido por la policía, le realizaron un torniquete para detener la hemorragia y fue trasladado al hospital local, donde fue examinado por el médico, quien diagnóstico que presentaba “una lesión que le provocó fractura expuesta de la tibia homolateral”.
El camino a la droga
Investigando los últimos pasos del asaltante, el miércoles por la tarde una patrulla de la División Drogas Peligrosas de la UR-III ubicaron el lugar de acopio en inmediaciones al arroyo Piray Guazú.
En el lugar, los agentes encontraron 776 ladrillos prensados y 5 bolsas de “Cripy” (cogollos, que pesaron entre 10 y 15 kilogramos), distribuidos en 32 bultos, los cuales estaban ocultos en una zona de monte a 500 metros de la ruta provincial 20. La droga arrojó un total de 565 kilogramos de cannabis sativa.
Desde la investigación vincularon al detenido paraguayo a este decomiso, por lo que tiene dos causas, una ante el Juzgado de Instrucción 3 de Puerto Iguazú por el asalto con herido de arma de fuego y otra en la Justicia Federal por los estupefacientes.
Toma de rehenes
El paraguayo está sospechado de efectuarle dos balazos a su expareja a finales de septiembre del años pasado. Luego disparó la vivienda de la mujer y en su huida robó a punta de pistola dos vehículos, tomando de rehén a una de sus víctimas, en la localidad de Itá Vera, de donde es oriundo.
La razón por la cual traficantes, productores y campesinos comenzaron a dedicarse a la variedad de marihuana “Cripy” no es estética: su comercio es mucho más rentable debido a que su precio es mayor por las grandes concentraciones de THC (la sustancia psicoactiva de la planta) que presenta gracias a la modificación genética.
Estos agregados de laboratorio cuadruplican su poder y elevan el riesgo de psicosis e intoxicación entre consumidores.
