«Al menos 89 personas fueron asesinadas y otras 16 están desaparecidas», informó la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos en un comunicado, detallando que el saldo parcial de la violencia incluye «74 heridos de bala o armas blancas», reportó la agencia AFP.
Los disturbios comenzaron el 7 de julio entre dos facciones rivales en Cite Soleil, un empobrecido y densamente poblado vecindario de Puerto Príncipe.
Este brote de violencia, junto con una escalada en los precios de los alimentos y la escasez de combustible, se suma a una brutal caída de la seguridad en la capital.

Organizaciones humanitarias internacionales se esforzaron para entregar suministros alimenticios cruciales en las áreas afectadas, al igual que prestar atención médica a las víctimas.
El jefe de la misión local de Médicos Sin Fronteras, Mumuza Muhindo, pidió el miércoles a las bandas que permitan a los médicos acceder de forma segura a Brooklyn, zona de Cite Soleil muy afectada por la violencia.
Muhindo dijo que sus colegas han visto cadáveres quemados y en descomposición a lo largo de la ruta que conduce al barrio.
«Es un verdadero campo de batalla», comentó. «Es imposible estimar cuántas personas han sido asesinadas».