El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, lanzó este domingo su candidatura a la reelección para las elecciones de octubre próximo, en un acto en el que su equipo de campaña procuró mantenerlo enfocado en una agenda propositiva para acortar distancias con su rival de izquierda y favorito en las encuestas, el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva.
La oficialización de la candidatura se desarrolló en la convención del Partido Liberal (PL), en el norte de Río de Janeiro, cuna política del presidente, dos días después de que el partido de Lula lanzara la suya en San Pablo, donde se forjó como dirigente.
El compañero de fórmula de Bolsonaro será otro general del Ejército, el exministro de Defensa Walter Braga Netto, como ya había adelantado el propio Bolsonaro, según se confirmó en la Convención del PL, celebrada en estadio Maracanazinho de Río de Janeiro, con capacidad para más de 11.000 espectadores.
Bolsonaro protagonizó el acto en el estadio, decorado con los colores verde y amarillo de la bandera brasileña y acompañado de su esposa, Michelle Bolsonaro, y también asistieron Braga Netto y su mujer, informaron el diario Folha de Sao Paulo y la agencia de noticias Europa Press.
Entre los hijos de Bolsonaro, el senador Flávio Bolsonaro fue el único destacado en el escenario.
El acto comenzó con una oración del diputado federal y pastor Marco Feliciano y luego Bolsonaro tomó el micrófono, mencionó un breve pasaje bíblico sobre el valor de la «mujer virtuosa» y le pasó el micrófono a Michelle.
“Usted está aquí apoyando un proyecto de liberación de la nación; hace cuatro años pasamos por esta experiencia y no teníamos idea de lo que nos íbamos a enfrentar, no teníamos idea de lo que estaba por venir», dijo.
La primera dama comparó la actualidad con el 2018, cuando durante la campaña Bolsonaro recibió una puñalada.
«Como dije ayer, cuando llegué a la Santa Casa y vi a mi marido en la camilla, miré al techo del hospital y dije ‘usted tiene el control de todas las cosas’; esta nación es rica, es próspera, simplemente fue mal administrada, Dios ama a esta nación”, agregó, según el portal local G1.
A su turno, Bolsonaro expresó: “Cuando se trata de poder popular, ¿alguien piensa que el pueblo cubano no quiere la libertad? ¿Posee? No. ¿Cómo llegar a este punto? Por malas decisiones. Nuestra misión es no perturbar vuestras vidas. Es, cada vez más, quitarte el estado. Estado fuerte, pueblo débil. Gente fuerte, Estado fuerte”.
Poco antes del final de su discurso, llamó a «la voz del pueblo» a salir a la calle «por última vez» el 7 de septiembre.
“Somos la mayoría, somos buenos, somos libres para luchar por nuestra patria. Los llamo a todos ahora, para que todos, el 7 de septiembre, salgan a la calle por última vez”, arengó.
Dos lemas acompañaron a Bolsonaro durante la confirmación de su candidatura: «Por el bien de Brasil» y «Lucha del bien contra el mal», este último cuasirreligioso en referencia a Lula da Silva.
Antes de que comenzara el acto, la diputada del PL Carla Zambelli denunció que «activistas de izquierda» animaron a retirar las invitaciones gratuitas para sabotear el evento, motivo por el cual el partido decidió liberar el ingreso sin pedir las entradas.
El equipo de campaña del mandatario trabaja para revertir la desventaja en las encuestas con respecto al expresidente Lula (2003-11), favorito para la primera vuelta del 2 de octubre.
El último sondeo de la consultora Datafolha mostró a Lula, líder del Partido de los Trabajadores (PT), con 47% de intención de voto, seguido por 28% de Bolsonaro.
Cerca de Bolsonaro, en tanto, manejan encuestas que muestran al presidente solo siete puntos detrás de Lula.
Asesores de Bolsonaro le recomendaron enfocarse hoy una agenda propositiva, centrada en la economía y los esfuerzos del Gobierno por disminuir los precios de los combustibles y por reforzar ayudas sociales, y abandonar polémicas como los ataques a las urnas electrónicas, informó la agencia de noticias AFP.
Las quejas sobre las urnas electrónicas «son una obsesión de él que no da votos», confió a la AFP un colaborador que trabajó en el armado del discurso.
El equipo de campaña de Bolsonaro trabaja para «ablandar» su imagen y mostrarlo menos furioso y más descontracturado, parte de ello reflejado en el eslogan «El capitán del pueblo», usado en la convocatoria para hoy junto a una foto del presidente sonriendo.
El Gabinete de Seguridad Institucional dispuso un fuerte operativo de seguridad, con revistas y detectores de metales en el ingreso al Maracanazinho, luego de episodios de violencia política que vienen agitando la campaña en Brasil.
El PT oficializó la candidatura de Lula el viernes pasado con un acto en San Pablo.