La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, y el secretario de Seguridad Nacional estadounidense, Alejandro Mayorkas, se comprometieron a tomar medidas para ayudar a los más de 3.000 menores migrantes que se encuentran atrapados en la frontera entre Estados Unidos y México.
Ambos mantuvieron el martes un encuentro que sirvió para que las partes aborden la situación del Estatus de Protección Temporal (TPS) para proteger a los migrantes.
La reunión, a la que concurrió el ministro de Exteriores, Eduardo Enrique Reina, y el secretario de la Presidencia, Héctor Zelaya, permitió a las partes tratar además cuestiones de seguridad.
Zelaya detalló que actualmente «hay 3.772 niños hondureños en la frontera con Estados Unidos, si bien más de 50.000 hondureños están bajo el TPS», según informaciones del diario El Heraldo que recogió la agencia de noticias Europa Press.
Reina señaló que las partes pusieron sobre la mesa la posibilidad de trazar una hoja de ruta para ayudar a los menores de edad hondureños que están «varados en la frontera».
«Se habló sobre cómo conformamos una acción conjunta con Estados Unidos para atender a los más de 3.000 niños hondureños en la frontera», amplió.
Sobre el TPS, dijo que la presidenta «reafirmó la solicitud de su extensión y que los que están bajo el programa sigan bajo un régimen especial».
La embajadora estadounidense en Honduras, Laura Dogu, agradeció a Castro y Reina su participación en la reunión y añadió que hablaron de las «causas profundas de la migración irregular y la trata de personas».