Iguazú (LaVozDeCataratas) El ciudadano paraguayo es empleado de un organismo nacional, quien con su esposa visitó el pasado domingo la ciudad de Iguazú. En la fila hacia la salida por el paso del puente Tancredo Neves, le retuvieron el auto y lo llevaron al corralón hasta que pague la multa por tener el «seguro vencido»  vencido. El hombre pagó y retiró su coche, pero denunció maltrato, abuso de poder, y humillación por parte de los inspectores de tránsito apostados en la Ruta 12, a metros del paso fronterizo. Fue auxiliado por una  patrulla de la Policia de Misiones, quienes lo acercaron hasta la Aduana para que pudiera volverse a su país.

Ricardo diálogo con LaVozDeCataratas y contó lo que sucedió en la noche del domingo: «yo siempre acepté lo de mi cedula verde vencida.  Estaba  en infracción, pagué la multa, pero acá no estamos tocando el lado administrativo, sino el maltrato que recibimos», dijo a LavozDeCataratas

No fue menor, el abuso de poder por parte de dos agentes de tránsito,  una vergüenza, la impotencia que sufrimos cada vez que ingresamos a Iguazú. Un agente de tránsito nos ordenó regresar al final de la fila, porque no era la de carga de combustible, sino la de los que estaban saliendo del país. Dimos la vuelta y en una fila  un agente nos abordó y preguntamos cuál era la fila,  «ya!!! tienen que ir a la fila nos dijo, ustedes que no respetan nunca, en tono racista. Entonces le dije que burocracia de mier.. le grite si admito.. y nos ponemos en la fila. Fue entonces que llegaron dos agentes a pedirnos todos los documentos.  Se ensañaron con nosotros. Ahora van a  ver que es burocracia paraguayitos, este Audi va al corralón y asi no sera mas de ustedes», contó Ricardo

«Lo más lamentable es que mi señora tuvo un grave accidente el año pasado y es discapacitada para caminar, tuvo que humillarse y levantar la pollera para mostrar sus piernas porque estábamos ya  con el vehiculo en la grúa y no podía bajar, así y todo fueron muy prepotente y maleducados, quizas me pase con mi comentario, pero por impotencia sumado a lo que le paso a mi señora fue una reacción totalmente normal», aclaró.

«Abuso de poder, muy soberbios,  pasamos aquí a pasarla bien  y nos dejaron en el medio de la calle con mi señora, por suerte nos auxilio una patrulla policial, porque denunciaron que me resistí. Cómo me voy a resistir con mi señora discapacitada sin poder moverse, gracias a la solidaridad del agente policial que  nos llevó al corralón a ver el coche,  y nos dejó en la aduana a tomar un uber, para volver a nuestro país, fue muy amable en ayudarnos», concluyó.