Taiwán acusó al ejército chino de simular un ataque a su isla principal, en el marco de los ejercicios militares en la zona que inició Beijing tras la visita a Taipéi de la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi.
Las relaciones entre las dos superpotencias cayeron en picada tras la visita de Pelosi, segunda en la línea de sucesión presidencial, a la isla que China considera parte de su territorio.
Beijing continuó este sábado con los ejercicios militares alrededor de Taiwán que inició tras el viaje de la legisladora y la isla denunció que esas maniobras como «un simulacro de ataque» contra el territorio.
Beijing dijo que entre este sábado y el 15 de agosto realizará un simulacro con fuego real en el sur del mar Amarillo -situado entre China y la península de Corea
Las fuerzas de Taipéi «detectaron múltiples tandas de aviones y barcos chinos realizando actividades alrededor del Estrecho de Taiwán (…). Se consideró que realizaban un simulacro de ataque a la isla principal», indicó el Ministerio de Defensa taiwanés en un comunicado.
China, por su parte, informó sobre «operaciones de contención» alrededor de la isla.
«En las aguas alrededor de la isla de Taiwán, más de 10 destructores y escoltas de la marina del Comando Oriental se acercaron desde diferentes direcciones para realizar operaciones de contención», informó el ejército chino en un comunicado recogido por la agencia de noticias AFP.
Además, en una muestra de su poderío, divulgaron un video grabado por un piloto desde su cabina, que muestra cuánto se acercaron a Taiwán y una foto tomada supuestamente desde un buque de guerra en la que se veía claramente la costa de la isla.
La televisión estatal china CCTV informó que los misiles chinos volaron directamente sobre Taiwán durante las maniobras, aunque no fue confirmado.
El Ministerio de Defensa de Taiwán inició sus propios ejercicios con un despliegue de patrullas aéreas y buques de guerra
Beijing también dijo que entre este sábado y el 15 de agosto realizará un simulacro con fuego real en el sur del mar Amarillo -situado entre China y la península de Corea.
En respuesta, el Ministerio de Defensa de Taiwán inició sus propios ejercicios con un despliegue de patrullas aéreas y buques de guerra.
La escala e intensidad de los ejercicios chinos generaron críticas en Estados Unidos y otros países. La Casa Blanca convocó el viernes al embajador chino en Washington para reclamarle por las acciones de Beijing.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, que se reunió este sábado con su par filipino en Manila, dijo que Washington estaba comprometido «a actuar de manera responsable» para evitar una crisis.
«Mantener la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán es clave no solo para Taiwán, sino también para Filipinas y muchos otros países», indicó Blinken a los periodistas tras su encuentro con Enrique Manalo.
Pero además de los ejercicios militares, también genera temores la decisión de Beijing, que junto con Estados Unidos lidera el ranking de países que más contaminan, de retirarse del acuerdo de cooperación climático.
El gigante asiático afirmó el viernes que se retirará de las conversaciones y acuerdos de cooperación con Washington
El gigante asiático afirmó el viernes que se retirará de las conversaciones y acuerdos de cooperación con Washington, particularmente en materia de cambio climático y cooperación en defensa.
Ambos países, los mayores contaminadores del mundo, se habían comprometido a trabajar juntos para acelerar la acción climática y a reunirse regularmente para enfrentar esa crisis, pero el acuerdo ahora parece incierto.
El Gobierno taiwanés se esfuerza en acelerar su producción de misiles ante la amenaza de una invasión por parte de China, que considera a la isla como parte de su territorio.
Fuente Telam