La contaminación por viruela de los monos se ha ido extendiendo por todo el mundo y trayendo consigo un problema ya observado históricamente, cuando surgieron los primeros casos de VIH. Llamado en la década de 1980 por varios nombres despectivos relacionados con la homosexualidad, el SIDA llevó esta estigmatización durante años. 

El último día 1, un editorial publicado en la Revista Brasileña de Enfermería advierte sobre la repetición de este riesgo, porque la visión discriminatoria hacia el paciente contaminado con viruela de monos puede dañar el tratamiento, detonando su diagnóstico e incluso la búsqueda de atención médica.

«El hecho de relacionar la orientación sexual con el virus de la viruela del mono no tiene ningún sentido, ya que existen opciones de comunicación que pueden demostrarse igualmente efectivas, como centrarse en la práctica de relaciones sexuales entre individuos infectados, sin categorizar sexualidades o prácticas en específicas, asumiendo una posición globalizada de acciones sanitarias y control epidemiológico», dice el texto.

El propio organismo de las Naciones Unidas para el SIDA expresó su preocupación por el hecho de que los medios de comunicación reforzaran los estereotipos homofóbicos y racistas en la difusión de información sobre la viruela de los monos.

Enfermedad – La viruela del mono, como se la conoce internacionalmente, no es una infección de transmisión sexual, aunque puede propagarse a través del contacto íntimo durante las relaciones sexuales cuando hay erupción activa.

La infección se transmite por las heridas, fluidos corporales y gotitas de una persona enferma. Esto puede ocurrir a través del contacto cercano y prolongado sin protección respiratoria, el contacto con objetos contaminados o el contacto con la piel.

Fuente Crisloosecompartilha