Cuando se cumplen seis meses de la operación militar especial, se vive en Rusia una fuerte indignación por el asesinato de la hija de un conocido pensador nacionalista en un atentado con explosivos que Moscú atribuye a Ucrania.
Autoridades rusas dijeron este lunes que una agente de inteligencia ucraniana fue la autora del ataque con una bomba contra un auto en movimiento en el que murió Daria Duguina, la hija de 29 años del filósofo Alexander Duguin, el sábado pasado cuando conducía por una autopista cerca de Moscú.
Luego de haber rechazado el domingo las primeras sospechas expresadas por Rusia, el Gobierno ucraniano volvió a negar haber estado detrás del ataque, que hizo volar por el aire el auto en el que iba Duguina y le provocó la muerte en el lugar.
Allegados a los Duguin y medios rusos han asumido que el blanco del ataque era el propio Duguin, un teórico y escritor de 60 años al que los medios occidentales suelen describir como el «cerebro» o uno de los mentores ideológicos de Putin.
Personalidades de los medios estatales rusos pidieron a Rusia lanzar bombardeos contra los centros de toma de decisiones en Kiev, la capital de Ucrania, en respuesta al atentado contra Duguina, que Putin calificó este lunes de «crimen despreciable».
«Un crimen despreciable, cruel, puso fin prematuro a la vida de Daria Duguina, una persona brillante y talentosa dotada de un corazón verdaderamente ruso», declaró Putin en un mensaje de condolencias a los allegados de la joven y publicado por el Kremlin.
Por su parte, Duguin, en sus primeras declaraciones públicas desde el atentado, describió a su hija como una «estrella en ascenso» que fue «asesinada a traición por enemigos de Rusia».
El Servicio de Seguridad Federal (FSB) de Rusia, el organismo de inteligencia del país, afirmó más temprano que el asesinato de Duguina fue «preparado y perpetrado por los servicios especiales de Ucrania».
En un comunicado, el FSB dijo que una ciudadana ucraniana, Natalya Vovk, cometió el crimen y luego huyó a Estonia.
En Estonia, la Fiscalía General dijo en un comunicado que no había recibido «ningún requerimiento o preguntas de las autoridades rusas sobre este tema», aunque no negó ni confirmó la información.
El FSB dijo que Vovk entró en Rusia el 23 de julio con su hija de 12 años y alquiló un departamento en el edificio donde vivía Duguina para poder hacerle un seguimiento.
«Un crimen despreciable, cruel, puso fin prematuro a la vida de Daria Duguina, una persona brillante y talentosa dotada de un corazón verdaderamente ruso»Vladimir Putin
Agregó que Vovk y su hija estuvieron en un festival nacionalista al que asistieron Duguin y su hija horas antes de que ésta fuera asesinada.
El FSB difundió un video en el que se ve a Vokv en dos puestos fronterizos y tocando el portero en un edificio. El organismo dijo que las imágenes muestran a la agente ucraniana entrando a Rusia desde Ucrania y saliendo hacia Estonia, y que el edificio es el de Duguina en Moscú.
Un asesor del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, negó la participación de Ucrania en el atentado.
En un mensaje en Twitter, el asesor Mijailo Podoliak desestimó las acusaciones rusas por «ficcionales» y presentó el atentado como resultado de peleas internas entre los servicios de seguridad de Rusia.
En Ucrania, en tanto, el jefe del Ejército reconoció que unos 9.000 soldados ucranianos murieron en lo que va de la guerra contra Rusia, que el próximo miércoles 24 cumple medio año.
En un evento con veteranos de guerra, el general Valery Zaluzhny dijo que los niños ucranianos necesitan cuidados porque “sus padres fueron a la línea del frente y, quizás, sean uno de los casi 9000 héroes que murieron».
En tanto, Zelenski advirtió anoche que Rusia podría tomar la medida «provocadora» de enjuiciar a soldados ucranianos tomados como prisioneros de guerra en las horas previas en las que Ucrania se prepara para conmemorar el 31 aniversario de su independencia, que coincide con los seis meses de guerra.
El líder ucraniano citó informes de prensa de que Rusia se prepara para llevar a juicio a combatientes ucranianos capturados durante la toma del puerto sureño de Mariupol, en coincidencia con el aniversario de la independencia ucraniana, el miércoles.
«Si este despreciable juicio se realiza, si nuestra gente es llevada a estos escenarios violando todos los acuerdos, todas las reglas internacionales, habrá abusos», sostuvo Zelenski, informó la agencia de noticias AFP.
El Gobierno de Rusia ha dicho en reiteradas oportunidades que los combatientes tomados como prisioneros que serán juzgados son mercenarios, por lo que no son alcanzados por las convenciones internacionales en la materia.
En el frente de batalla, en tanto, las autoridades ucranianas denunciaron nuevos bombardeos nocturnos sobre infraestructuras civiles en la región de Jarkov, en el este de Ucrania y escenario estas últimas semanas de las ofensivas rusas.
El alcalde de Jarkov capital, Ihor Terekhov, señaló en su página de Telegram que los misiles golpearon un edificio de dos pisos y que hubo un pequeño incendio, pero no informó de víctimas.
La semana pasada, las autoridades ucranianas informaron la muerte de al menos 21 personas debido a los bombardeos rusos sobre Jarkov.
Mientras el conflicto sigue escalando y crece la preocupación por los riesgos nucleares que implica, la Unión Europea (UE) analiza la creación de un gran programa «de entrenamiento y de ayuda a la organización» del Ejército ucraniano que tendría lugar en países cercanos, dijo hoy el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.
Combatir la invasión rusa «requiere un esfuerzo no sólo de suministros de materiales, sino también de entrenamiento y de ayuda a la organización del Ejército», dijo Borrell en España, en una conferencia de prensa en la ciudad norteña de Santander.
El tema será abordado por los ministros de Defensa europeos la semana que viene en Praga, detalló Borrell.
Fuente Telam