¿Son los asados “un símbolo de virilidad”? Una destacada diputada verde francesa ha provocado un debate nacional al sugerir que la carne roja es machista y las costillas a la parrilla son una cuestión de género.
Sandrine Rousseau, figura destacada del partido Verde y autodeclarada “ecofeminista”, ha planteado uno de los temas más comentados del periodo de fin de vacaciones.
Rousseau citó el trabajo de la autora francesa Nora Bouazzouni, con su libro de 2021 Steaksisme, que exploraba las actitudes ante el consumo de alimentos. El título del libro es un juego de palabras entre “Steak” -bife- y la terminación que evoca palabras como “racismo” o “machismo”.
Bouazzouni sostiene que los hábitos alimentarios no están condicionados por el género -o por las necesidades de proteínas-, sino que son comportamientos culturales aprendidos.
Menos carne
Los temores sobre la salud, el aumento de los precios y la creciente concienciación sobre los derechos de los animales han provocado un descenso gradual del consumo de carne en Francia desde finales de la década de 1990.
Para llamar la atención sobre el impacto del consumo de carne en el cambio climático, dijo en un acto celebrado el fin de semana que el país necesitaba “cambiar la mentalidad para que comer un filete cocinado en una parrilla no sea un símbolo de virilidad”.
Citando cifras de investigadores, la ex académica de 50 años dijo que los hombres comían el doble de carne roja que las mujeres en el país del “beef bourguignon”.
Mientras los franceses vuelven al trabajo tras la larga pausa de agosto, las radios y televisiones, así como las redes sociales, echan chispas sobre el ataque a la parrilla de Rousseau.
“Ya está bien de acusar a nuestros chicos de todo. Basta de ‘deconstruir’ a nuestros hombres. Dejad las fantasías de Rousseau”, escribió en Twitter la diputada de derechas Nadine Morano.
El legislador de extrema derecha Julien Odoul afirmó que “desde el principio de los tiempos, la masa muscular de los hombres significa que comen más carne (proteínas) que las mujeres. No es ‘virilismo’, es la naturaleza”. Y se comprometió a continuar con su “dieta de Cromañón a base de carne francesa”, en referencia a los primeros humanos carnívoros de las cavernas encontradas en el suroeste de Francia.
Temor al cambio climático
El EELV -el partido verde- quiere aprovechar un verano de catástrofes meteorológicas, desde una grave sequía hasta enormes incendios forestales en Francia, para llamar la atención sobre el cambio climático.
En las últimas semanas, el partido ha planteado la idea de prohibir la construcción de nuevas piscinas privadas, así como de restringir los aviones privados.
Rousseau se defendió en una entrevista en la televisión este lunes, diciendo que estaba participando en un debate sobre cómo convencer a la gente de que cambie sus hábitos alimenticios.
“De hecho, reducir la cantidad de carne es la acción más eficaz contra el cambio climático desde una perspectiva personal, incluso más que el coche”, dijo.
Pero la mayoría de los franceses siguen siendo orgullosamente carnívoros y la mayoría de los niños en edad escolar se alimentan con carne al menos cuatro días a la semana, a pesar de los recientes esfuerzos por introducir opciones vegetarianas.
Los hombres se resisten más que las mujeres a cambiar su dieta, alegó Rousseau, al tiempo que admitió que comía “pequeñas cantidades” de carne roja y que no era totalmente vegetariana.
“Estoy harta… ¿Qué estamos dispuestos a hacer? Acabamos de vivir un verano en el que hemos visto por primera vez el impacto real del cambio climático y ¿qué estamos preparados para hacer?”, dijo.
Fuente Infobae