No pasaron ni cuatro meses para que Erasmo Chukel, concejal y ex intendente de la localidad correntina de Garaví, otra vez estuviera en la mira de la Justicia.
En junio pasado, un tribunal oral de Santo Tomé lo condenó a la insólita pena de seis meses de prisión en suspenso por abusar sexualmente de una nena de 12 años. Ayer, cuando todavía ni cumplió esa sentencia, el ex jefe municipal fue detenido por un delito diametralmente opuesto pero que también es grave: lo acusan de integrar una banda de dedicada a contrabandear soja a Brasil.
Chukel, al igual que otras cinco personas, fue arrestado ayer luego de varios procedimientos llevados adelante por efectivos de Prefectura Naval en las provincias de Corrientes y Misiones, en el marco de una investigación por la presunta comercialización ilegal de granos al país vecino. En total fueron 10 los inmuebles allanados por orden del Juzgado Federal Nº1 de Paso de los Libres, subrogado por el juez Juan Carlos Vallejos.
Altas fuentes judiciales con acceso al expediente, revelaron a Infobae que la investigación comenzó en marzo pasado y estuvo a cargo del juez Gustavo Fresneda, quien ya había autorizado la mayoría de los procedimientos. Lo que hizo ayer el magistrado Vallejos, a pedido del fiscal federal Fabián Martínez, quien también interviene en la investigación, fue agregar más puntos para allanar.
De acuerdo con lo que trascendió en los medios correntinos, los efectivos de la fuerza federal actuaron en casas particulares, locales comerciales y galpones cercanos a la costa del río Uruguay. Se estima extraoficialmente que incautaron unas 4.000 bolsas de soja. En ese sentido, las fuentes judiciales consultadas por este medio señalaron que además, secuestraron varios vehículos, embarcaciones utilizadas para el traslado del producto y dinero en efectivo en pesos y otras monedas.
“La cantidad de granos era muy importante”, se limitó a decir el investigador. Otro dato que llamó la atención fue entre los detenidos, de los cuales no se indicaron mayores datos, al menos dos son empresarios conocidos de la zona. Lo que sí confirmaron con certeza es que Chukel está entre los acusados.
Entre ellos, uno sería el responsable de un predio donde funcionan galpones y un lavadero de camiones de Virasoro, además de ser dueño de un local agropecuario, y otro vinculado al gremio del transporte. Los detenidos fueron alojados en Santo Tomé y serán trasladados al juzgado para la indagatoria. Allí, la Justicia en los imputará formalmente de los delitos de asociación ilícita y contrabando de granos.
Según precisó el diario El Territorio en junio pasado, el Juzgado Federal de Paso de los Libres ya había llevado adelante procedimientos en Misiones por esta maniobra de contrabando. En aquella oportunidad, tres personas fueron detenidas en allanamientos de Gendarmería Nacional en Eldorado y Colonia Aurora. En esa oportunidad también se actuó en las provincias de Chaco y Santa Fe. Uno de ellos, otro empresario dueño de una distribuidora de pollos.
El 12 de mayo pasado, en una sola audiencia, los jueces María Alejandra Petrucci de Oharriz, Rodrigo López Lecube y Manuel Horacio Pereyra del Tribunal Oral N°6 de Santo Tomé. condenaron al ex funcionario a la pena de 6 meses de prisión en suspenso por el delito de abuso sexual simple de una menor de 12 años.
La investigación contra el funcionario comenzó en 2017 cuando la madre de la víctima -que hoy tiene 17 años- denunció al ex funcionario ante la Comisaría del Menor y la Mujer en la ciudad de Gobernador Virasoro, de donde es oriunda la adolescente y su familia, a quien el ex jefe comunal conoció a través de su pareja.
Si bien la defensa logró dilatar el proceso, el fiscal Victor Facundo Daniel Cabral elevó la causa a juicio. Las pruebas que constan en la causa contra quien fue intendente de Garaví hasta 2021 -cuando fue reemplazado en el cargo por su hija, Paola Chukel- son la declaración de la víctima en Cámara Gesell, el informe psicológico que acreditó el impacto traumático de lo ocurrido en ella y las anotaciones de su propio diario íntimo.
En ese cuaderno la nena indicó haber sentido “asco” tras haber besado al ex intendente, que estaba de visita en su casa. “Ahora me jode y yo no le quiero ni ver. Es horrible: él tiene 50 años y yo tengo solamente 12, y cuando le besé no sabía qué estaba haciendo y me re arrepiento. Le odio también”, escribió.
El tribunal ordenó, además, a Chukel a fijar una residencia que no podrá variar sin dar aviso por el plazo de dos años. También debía presentarse cada tres meses a un control frente a personal policial y evitar todo tipo de contacto y acercamiento con la víctima.
Fuente Infobae