Un joven de Leandro N. Alem encontró más de dos millones de pesos en la parada de colectivos y los devolvió.  Matías, así es el nombre de este muchacho que no dudó en buscar a los dueños de dinero para devolvérselo.

Respecto a cómo fue el hallazgo del dinero, el joven contó que estaba en una paradita de colectivos cuando vio que a una pareja que iba en moto se le cayó un par de cosas, como ser una mamadera, juguetes y más adelante otra bolsa que contenía algo similar a un bolsito de cuero.

Como la pareja siguió viaje, el joven juntó las cosas caídas, por curiosidad abrió el paquete y ahí es cuando vio “que había mucha plata”.

“En el momento me asusté un poco porque nunca en mi vida vi tanta plata junta. Sentí temor nerviosismo, dije ‘qué hago’. Me fui a la vuelta y consulté a algunas personas si conocían a quien había pasado con la moto, me dieron más o menos los datos (…) y con esos datos fui buscando a la familia y a llevarle sus cosas”, relató.

“Shock de felicidad”

Matías siguió su relato contando que cuando llegó a la vivienda de la pareja que había perdido las cosas, tanto el hombre como la mujer entraron en una especie de “ shock de felicidad”, no podían creer que alguien había encontrado la bolsa con el dinero.

“Ellos habían vendido una moto porque tenían un chico con problemas de salud y querían usar parte del dinero para su traslado y otras cosas que tenían que hacer para su hijo”, expresó.

Un ofrecimiento de recompensa que no aceptó

Matías confirmó a la 89.3 que la pareja quiso darle una recompensa pero que no la aceptó. “No se la acepté porque después de haberme contado lo que le pasaba al chico, creí que no era necesario. Además como siempre digo soy una persona que se maneja por sí solo, labura, tengo una hija y esas historias te tocan un poco”.

En otro tramo de la entrevista le preguntaron al joven por la repercusión que tuvo su noble gesto y con absoluta sinceridad expresó: “El  50 %  de la gente me felicitó y el otro  50% me dijo que soy bastante b…”.

A pesar de que fueron varios los comentarios que le hicieron respecto a que debería haberse quedado con el dinero, Matías aseguró que está tranquilo con la decisión que tomó porque hizo lo que sintió que debía hacer.

“Hoy me puedo acostar tranquilo, sin ninguna culpa, sin nada, que es lo que yo  busco (…) en lo posible uno trata de hacer lo mejor y esperar lo mejor de las otras personas (…) yo me guié en los valores de mi mamá que es una persona que me enseñó cosas buenas”, expresó el joven que trabaja en un boliche de la localidad pero también para salir adelante trabaja con madera y vende milanesas con su madre.

Fuente Primera Edición