En muy pocos días, Misiones estará en condiciones de hacer estudios de secuenciación genómica, no sólo de los virus sino también de células patógenas que permitirán, por un lado, saber con exactitud qué tipo de virus se analiza y si presenta una mutación genética; pero también diagnosticar con precisión algunas enfermedades oncológicas y, a partir de ello diseñar un tratamiento personalizado.

Este miércoles, la provincia recibió del Ministerio de Salud de la Nación el primer equipo portátil de última tecnología para llevar a cabo este estudio de alta complejidad de la biología molecular. Ya hace varias semanas que el recurso humano especializado de biología molecular se capacitó en el Instituto Malbrán y sólo resta la adquisición de unos complementos informáticos para su puesta en marcha. Según confirmó el ministro de Salud Pública Oscar Alarcón, ya está en marcha el proceso para la adquisición de esos complementos con el rótulo de “prioridad”.

El director del LACMI, Oscar Lezcano,  que aún resta sumar una “serie de accesorios informáticos” al equipo de secuenciación genómica para poder ponerlo en funcionamiento.

“Recibimos el secuenciador en sí que es un lector de la información del ADN viral y también algunos insumos, pero ahora se requiere un procesador informático suficientemente potente para poder traducir esa información”, indicó.

Este Diario recorrió ayer jueves las instalaciones del Laboratorio de Alta Complejidad de Misiones (LACMI) donde funcionará este secuenciador genómico porque allí ya se cuenta con todo el equipamiento instalado necesario para los procedimientos complementarios. El secuenciador en sí es un módulo de no más de 30 centímetros de ancho, 10 de largo y 2 de espesor. Una pequeña cajita. Pero antes de llegar a este “lector”, se debe seguir un proceso en el que se requiere una cabina de seguridad del nivel II y un extractor de ADN, entre otros equipos.

Segundo secuenciador

Según indicó el ministro Alarcón, “este equipo portátil cumple las mismas funciones que el equipo fijo pero con la ventaja que se puede trasladar sin inconvenientes”. Indicó que la importancia de contar con capacidad para hacer estudios secuenciación genómica se puede explicar con lo que ocurrió con el brote de Legionella en Tucumán, “donde en menos de 72 horas el equipo de secuenciación genómica del Malbrán pudo saber no sólo que era Legionella sino también el tipo y a partir de allí poder indicar los tratamientos y los procesos a seguir para evitar nuevos contagios. Eso ayudó a salvar muchas vidas”.

Confirmó que en Misiones sólo podíamos hacer un estudio para identificar las cepas del virus SARS-Cov-2 pero no su secuenciación y destacó que “ahora no sólo podremos secuenciar el virus del COVID-19 sino también otros virus y también nos permitirá diagnosticar con mayor precisión otras patologías e incluso se podrán secuenciar tumores”.

En tanto, el ministro anunció que “Misiones recibirá también un secuenciador genómico fijo pero aún no sabemos cuándo llegará. Cuando eso suceda, vamos a mandar el secuenciador portátil al SAMIC de Eldorado e instalaremos el fijo en el LACMI. Por ahora, Nación sólo está distribuyendo los secuenciadores portátiles”.

Salto de calidad

Según indicó Lezcano, contar con un secuenciador genómico “nos abre una puerta de la medicina que tiene que ver con la tipificación de los virus que estamos manejando; pero también nos introduce en una bioquímica de vanguardia que apunta a analizar los genomas virales de células para hacer diagnósticos de precisión tanto en oncología como en el diagnóstico de leucemias que dependiendo de su tipo requieren distintos tratamientos“.

“En la actualidad, para estas patologías se hacen tratamientos empíricos o, en algunos casos, se derivan a centros especializadas. A partir de ahora, podremos nosotros tipificar estrictamente y con mucha certeza el tipo de patología, y a partir de allí centralizar el tratamiento de ese paciente”.

Al respecto, según precisó Ronan Fontana del LACMI, “la secuenciación nos permite ver también cuál es la resistencia determinados medicamentos, por lo que posibilita diseñar un tratamiento específico”.

Red Federal Genómica

También recibirán equipos de secuenciación genómica las otras provincias del país, en el marco de la creación de la Red Federal Genómica y Bioinformática que implicó una inversión de 204 millones de pesos que se financió con el Aporte Solidario y Extraordinario para Ayudar a Morigerar los Efectos de la Pandemia. Para equipos portátiles, insumos y reactivos se destinaron 24.447.200 pesos, mientras que para equipos fijos para los centros, insumos y reactivos se invirtieron 180.075.967 pesos.

Según precisó Ronan Fontana del LACMI, “cada nodo provincial depende del Malbrán y su vez, el Malbrán está conectado a una red internacional por lo que en esas nubes informáticas se comparan las secuencias analizadas para ver si la mutación tiene un impacto a nivel mundial. A partir de esto se toman determinaciones epidemiológicas”.