La Casa Blanca condenó este sábado la decisión del estado de Arizona de prohibir el aborto en prácticamente la totalidad de los casos. “La sentencia es peligrosa y hará retroceder a las mujeres de Arizona más de un siglo, a una época anterior a que Arizona fuera siquiera un estado”, dijo la secretaria de Prensa, Karine Jean-Pierre.
“Si esta decisión se mantiene, los proveedores de atención médica se enfrentarían a penas de hasta cinco años de prisión por cumplir con su deber de atención; las supervivientes de violaciones e incesto se verían obligadas a dar a luz a los hijos de sus agresores; y las mujeres con problemas médicos se enfrentarían a graves riesgos de salud”, señaló Jean-Pierre en un comunicado publicado en el sitio web de la Casa Blanca.
“Mientras esperamos los próximos pasos en la aplicación de la ley, las posibles consecuencias de esta sentencia son catastróficas, peligrosas e inaceptables. No nos equivoquemos: esta decisión retrógrada ejemplifica la inquietante tendencia en todo el país de los funcionarios republicanos a nivel local y nacional, empeñados en despojar a las mujeres de sus derechos, incluso a través de la prohibición nacional del aborto propuesta por el senador Graham”, añadió la secretaria.
Remarcó que el contraste entre el presidente estadounidense, Joe Biden, y “su enfoque en hacer avanzar al país y la obsesión de los funcionarios republicanos por hacer retroceder a nuestro país no podría ser más marcado”. Asimismo, aseguró que el mandatario y la vicepresidenta, Kamala Harris, “seguirán presionando al Congreso para que proteja el acceso de las mujeres al aborto y a la atención sanitaria”.
La Justicia de Arizona (suroeste de EE.UU.) falló este viernes a favor del Gobierno del estado y permitió que se aplique una ley de 1973 que prohíbe el aborto en prácticamente la totalidad de los casos.
La jueza del condado de Pima Kellie Johnson decidió levantar un bloqueo de casi 50 años de la norma, después de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos revocase en junio la protección al aborto en todo el país y permitiese de facto a cada estado fijar sus leyes.
La ley prohíbe los abortos en todos los casos salvo en aquellos en los que la vida de la madre esté en peligro.
Desde la decisión del Supremo, varios estados controlados por el Partido Republicano han aprobado o recuperado leyes contrarias al aborto.
A mediados de septiembre, las cámaras legislativas estatales de Virginia Occidental prohibieron por ley el aborto en casi todos los supuestos, con excepciones únicamente en caso de violación, incesto o cuando la vida de la madre esté en peligro.
Hasta entonces, el aborto había sido legal en Virginia Occidental hasta las veinte semanas de gestación.
El estado -uno de los más conservadores del país- se convirtió así en el segundo en prohibir el aborto por ley desde que el Tribunal Supremo de EE.UU. revocase en junio el fallo “Roe contra Wade” que desde 1973 protegía el derecho de la mujer a elegir.
En agosto, Indiana -también bajo control de los republicanos- fue el primer estado en dar este paso.
Fuente Infobae