Posadas: investigan la muerte de un empleado del Tribunal de Cuentas

El cuerpo de Aníbal Omar Lodol fue hallado en su vivienda de calle Belgrano casi San Lorenzo en el centro de esta capital. No había rastro de violencia en el inmueble pero se solicitaron más medidas para esclarecer la causa del deceso.

Un hombre de 64 años fue hallado ayer por la mañana sin vida en su vivienda de calle Belgrano casi San Lorenzo, zona céntrica de esta capital.

De acuerdo a los primeros informes, fue una empleada doméstica quien encontró sin signos vitales a Aníbal Omar Lodol, que residía solo en este inmueble.
De inmediato la mujer de 33 años dio aviso al Centro Integral de Operaciones (CIO-911) para que se activen los protocolos respectivos y se soliciten medidas al juez de Instrucción de turno, Ricardo Walter Balor.

Con la llegada de una patrulla de la comisaría Primera de la Unidad Regional I, la zona fue resguardada para las correspondientes pericias.

Tras la labor de la Dirección Policía Científica en la propiedad de San Lorenzo 2042, se ordenó el traslado a la Morgue Judicial del cuerpo para la autopsia.

 

 

 

Olor nauseabundo

De acuerdo a fuentes consultadas, el cuerpo llevaba no menos de 24 horas inerte en el domicilio y no presentaba lesiones de arma de fuego o de algún elemento punzocortante, como tampoco rastros de golpes.

Otras voces adelantaron que el óbito corresponde a un empleado del Tribunal de Cuentas de la Provincia, que residía solo en ese lugar y que habría atravesado hace poco tiempo un cuadro depresivo que derivó en un intento por quitarse la vida.

La empleada doméstica al abrir ayer la puerta sintió el olor cadavérico y al encontrar el cadáver recurrió por ayuda sin demora, confiaron las mismas fuentes.
En la propiedad no se hallaron medicamentos o algún tipo de sustancia tóxica que pudiera haber ingerido el hombre.

No obstante, entre otros informes que aguardan el juez Balor y el fiscal de Instrucción 6, René Casals, el análisis toxicológico sería determinante para saber si tomó algún tipo de sustancia para quitarse la vida.

Entre los muebles y demás pertenencias de Lodol, no se registró desorden o evidencias de robo.

También se pudo establecer que la mujer que alertó el deceso sólo trabajaba en este sitio una vez por semana, los sábados por la mañana.

Fuente Primera Edición
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