La dinámica habitual en la Universidad Católica Argentina (UCA) y sus alrededores, en Puerto Madero, se alteró hoy luego de que un hombre que había sido esposado por la Policía de la Ciudad en la zona quiso escapar de los oficiales arrojándose a uno de los diques. La inesperada reacción obligó a la intervención de personal de la Prefectura Naval Argentina, que finalmente rescató al detenido.

Todo comenzó alrededor de las 11 de este viernes en el interior del establecimiento educativo, dentro del edificio San José, localizado en Alicia Moreau de Justo al 1600. Testigos que se encontraban en el lugar contaron que el sujeto, de 31 años, ingresó haciéndose pasar por un alumno y con fines de robo. Lo concreto es que, según comunicaron fuentes policiales a Infobae, en medio de esa situación una encargada lo acusó de haberla manoseado.

En consecuencia, un efectivo de la Comisaría Vecinal 1 E de la fuerza porteña llegó hasta allí después de un llamado al 911. El oficial detuvo al acusado. Pero en ese momento ocurrió lo inesperado: imprevistamente y en un intento por darse a la fuga, el detenido salió corriendo y se arrojó al agua en uno de los diques.

Fue entonces que, inmediatamente, agentes de la Prefectura Naval acudieron con un gomón para ayudar al sospechoso, que nadó y se mantuvo a flote como pudo durante varios minutos. El hecho sucedió ante la mirada de asombro de varias personas que registraron el rescate con sus teléfonos celulares.

Finalmente, el acusado fue trasladado en una ambulancia del SAME al Hospital Argerich y quedó a disposición del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº 37 y la secretaría 129. Por el hecho se iniciaron actuaciones por el delito de abuso sexual simple y la Justicia ordenó realizarle un examen interdisciplinario al sospechoso, que hacia esta tarde permanecía con custodia en ese centro de salud.

Testigos filmaron el rescate

En las últimas horas, la Policía de la Ciudad intervino en otro caso en el que incautó más de 900 matafuegos truchos en seis inspecciones integrales, en tanto cinco comercios fueron clausurados por falsificación de documentación y actividad ilegal. El operativo se dio en el marco de una investigación de cinco meses en los cuales fueron sacados del mercado más de 1.500 extintores apócrifos, ya que no están aptos para cuando se los requiere en emergencia.

Los procedimientos fueron llevados adelante por la visión Contravenciones y Faltas contra el Orden Público de la Policía de la Ciudad, junto al Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal, la Agencia Gubernamental de Control (AGC) y la Agencia de Protección Ambiental (APRA) del Gobierno porteño. Los ordenó la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA), por falsificación de stickers que llevan los matafuegos.

Tras las inspecciones fueron clausurados cuatro locales por orden judicial: en Corvalán al 1700, en Mataderos; en Cátulo Castillo al 2500 de Parque Patricios; en Francisco Bilbao al 3000, en Flores; y en Castillo al 100 en Villa Crespo. En tanto, otro sobre la calle Corvalán tuvo clausura por APRA. También hubo una inspección en otro negocio de Rivadavia al 8000, en Floresta, detallaron fuentes policiales.

Durante los operativos en cuatro locales fueron incautados 73 matafuegos con etiquetas adulteradas y en cinco comercios sumaron 859 matafuegos con recargas presuntamente apócrifas, todo por un valor de unos 11 millones de pesos. Los dos negocios sobre Corvalán serían recargadoras sin habilitación para esa actividad.

Los propietarios de cuatro de los locales fueron imputados por infracción a los artículos 292 y 296 del Código Penal de la Nación, por falsificación de documento. También se les labró un acta contravencional por infracción al artículo 85 sobre Ejercicio Ilegítimo de una actividad.

No es la primera vez que se detectan distintos formatos para fraguar los matafuegos, obviar cargas, falsificar stickers y marbetes, los anillos plásticos de distintos colores para certificar que esa carga está vigente. Semanas atrás, en otro operativo en la avenida San Juan al 1400, se incautaron otros 599 matafuegos con stickers apócrifos.

Fuente Infobae