Ayer por la tarde, unos niños caminaban por una zona descampada de la localidad bonaerense de Ciudad Evita, en el partido de La Matanza, cuando se toparon con el horror: encontraron el cadáver de un hombre asesinado a balazos. Inmediatamente, dieron aviso a un adulto, que a su vez llamó al 911.
En cuestión de minutos, efectivos policiales llegaron hasta el terreno baldío, ubicado entre las calles Las Clavelinas y La Mulita. En el lugar se montó un operativo y el personal de la Policía Científica constató que el cuerpo presentaba disparos en la espalda, en el pecho y en las piernas, y también lesiones de arma blanca.
Posteriormente, los investigadores identificaron a la víctima y pudieron establecer que el hombre estaba siendo buscado desde hace unos días: su familia había denunciado su desaparición el martes pasado, cuando salió de su casa, en la localidad de Virrey del Pino, con el fin de reunirse con un grupo de personas.
Así, se había iniciado una causa por “averiguación de paradero”. Ahora, la investigación del crimen está en manos de la fiscal Karina Licalzi, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Temática de Homicidios del Departamento Judicial de La Matanza.
De acuerdo a fuentes policiales, por el estado de putrefacción del cadáver se estima que el homicidio pudo haber ocurrido el mismo día de la desaparición. Se sospecha que la víctima fue asesinada en otro lugar y sus restos fueron arrojados en el descampado.
Si bien la identidad no trascendió, se reveló que cuenta con antecedentes por robo. Esto, sumado a la saña con la que actuaron los autores del ataque, llevó a que los investigadores manejen como principal hipótesis un ajuste de cuentas vinculado al narcomenudeo.