Posadas: Un colectivo perdió los frenos pero los pasajeros resultaron ilesos gracias a una rápida maniobra del chofer

Un colectivo urbano de la empresa Don Casimiro sufrió un despiste durante la jornada de este miércoles. Según testigos, se habría quedado sin frenos, pero una rápida maniobra del chofer que arrojó el vehículo a la banquina permitió que no se registraran heridos.

Según informaron, el hecho se registró en horas del mediodía de este miércoles, cuando por razones que se tratan de establecer, un colectivo marca Mercedes Benz de la empresa Don Casimiro despistó en una zona en construcción sobre la avenida Quaranta de Posadas.

colectivo perdió los frenos
El colectivo terminó en la banquina.

Afortunadamente no se registraron heridos y el colectivo fue retirado de la banquina en construcción por una grúa de la misma empresa.

Una grúa de Don Casimiro sacó a la unidad de la banquina.

Según el relato de testigos, el colectivo de la línea 91 de la empresa Don Casimiro, el cual circulaba por la avenida Quaranta,  al llegar a la altura del supermercado Nelson –casi avenida Jauretche–  comenzó a frenar, cuando de forma repentina los frenos no respondieron.


Lugar donde el colectivo perdió los frenos y que ahora se encuentra con obras.

Fue entonces cuando el chofer dirigió la unidad hacía un desnivel en la calzada y tanto el colectivero como los pasajeros resultaron ilesos.

Las imágenes de cómo quedó el colectivo en la banquina fueron compartidas por redes sociales, y los usuarios coincidieron en que la maniobra del chofer fue acertada ya que es la que generalmente se recomienda realizar al quedar sin frenos en vehículos de ese tipo.

En este caso, la banquina en construcción sirvió como una «Zona de Frenado de Emergencia», que se implementó en algunas autopistas y  consiste en unas rampas de desvío con una superficie irregular que detiene de forma brusca pero relativamente más segura la marcha de los vehículos.

Zonas de frenado de emergencia de una autopista de Brasil.

Las zonas o rampas de frenado de emergencia llevan con nosotros muchos años. Son sistemas de seguridad diseñados para evitar que un vehículo, un autobús o un camión que se ha quedado sin frenos –puede ser por sobrecalentamiento- tenga un accidente.

Las más habituales son del tipo superficie de detención: se sitúan en el lado derecho de la carretera y tienen forma de rampa descendiente. Sobre ellas se coloca gravilla que actúa como resistencia a la rodadura del vehículo.


Así funcionan las zonas de frenado de emergencias.


Es ese espacio que vemos a veces en las autopistas, sobre todo en puertos de montaña o vías con una pendiente prolongada, y cuenta con una zona de  grava de medio metro de profundidad, aproximadamente, y un talud al final del mismo.

En España suelen tener una longitud de 100 metros y una anchura que oscila entre 4 y 5 metros. Cuando el vehículo llega a la zona de grava, acaba atascado por la pérdida de energía cinética, evitando que siga circulando sin control.

Cuando circulamos en pendientes descendentes, lo mejor es usar el freno motor mediante la reducción de marchas -si es posible- o el sistema de retención del vehículo, que cada vez más coches tienen disponible a través de las levas o la palanca.

Eso evitará que los frenos se sobrecalienten y pierdan eficacia.

Fuente Mol

Array

SEGUINOS

Pan de la abuela
error: Contenido protegido!