Un llamativo hecho ocurrió en las primeras horas del sábado en el acceso a la Catedral de Goya, en pleno centro de la ciudad.
Un muchacho, absolutamente desequilibrado, llegó en una moto, ascendió al hall del templo e intentó abrir las puertas a patadas.
Al no poder abrir la pesada fuerza recorrió unos metros y accedió al Santísimo, que permanece abierto todo el día tal como ocurre en la mayoría de las parroquias de la Iglesia Católica. Luego de algunos minutos, el sujeto -que intentó agredir a los efectivos- fue reducido por la Policía.
El joven tendría esquizofrenia y terminó internado.
Fuente Mol