El Puente de Integración está a poco más de 30 días de someterse a una rigurosa prueba de carga para cumplir con la evaluación estructural. Este ensayo es de vital importancia porque determinará el buen funcionamiento del megaproyecto emprendido por los gobiernos de Brasil y Paraguay y financiado por Itaipú Binacional.

El asesor de la Coordinación de Itaipú, Pánfilo Benítez, destacó al respecto que la prueba de carga podría realizarse a fines de noviembre próximo. «Este procedimiento lleva tiempo. Primero hay que hacer todas las mallas, instalar las rejillas, protectores, sistema de iluminación, entre otros detalles, y luego hacer la prueba de carga», dijo.

Señaló que la idea predominante entre los miembros del equipo técnico encargado de supervisar el trabajo es realizar la prueba de carga dinámica y no la del tipo estático.

Del mismo modo, Benítez especificó que, de acuerdo con el protocolo de ingeniería civil, el contratista debe realizar esta prueba después de la finalización de la obra como paso previo a la recepción de la obra.

Cuidado del medio ambiente

En otro punto de la entrevista, el asesor de la Junta de Coordinación, que acompaña la obra en el área de construcción, comentó que la construcción del Puente de Integración utiliza un sistema único en cuanto al drenaje pluvial y sigue los lineamientos de cuidado del medio ambiente que caracterizan el trabajo realizado por binacional.

«Es el primer proyecto en Paraguay de un puente de esta magnitud con un sistema de drenaje pluvial que recoge toda el agua que cae sobre el camino del puente. Tendrá un tubo grande de 40 cm que llevará el agua a un decantador debajo de la estructura, donde se retirará la parte contaminada y el agua limpia irá al río», explicó.

Técnicas

El Puente de Integración es del tipo mixto (hormigón y metálico) cableado, tiene 760 metros de largo, con columnas principales de 180 metros de altura y rango central (espacio que queda entre los dos pilares por los que pasa el canal de navegación fluvial). ) 470 metros de ancho y más de 60 metros de altura sobre inundaciones máximas.

Esta superestructura utilizaba un total de 37 duelas metálicas, 18 a cada lado del puente, sumadas a una central aduanera cuya colocación representaba el punto de unión de los dos extremos, informó binacional.

Su construcción en el río Paraná comenzó en 2019 para conectar Brasil y Paraguay, entre las ciudades de Foz do Iguazú y Presidente Franco.

Después de 57 años, Itaipú permite la construcción de un segundo puente internacional con Brasil, que, a través de su instalación estratégica fronteriza, traerá dinamismo económico creando un nuevo polo de desarrollo regional.