Temperley: El salvaje caso de un ex funcionario porteño acusado de someter a varias mujeres como esclavas sexuales

Fue detenido por la Prefectura e imputado por explotar laboral y sexualmente, al menos, a nueve víctimas. Le incautaron una importante cantidad de dinero y armas. Cómo engañaba a sus víctimas

La oferta laboral estaba muy lejos de ser atractiva. Consistía en trabajar como empleada doméstica en una casa de familia de un barrio privado la zona Norte del Conurbano bonaerense o en una parrilla de la zona Sur por un sueldo muy modesto y con largas jornadas. Sin embargo, ante la necesidad de tener un empleo fueron varias las mujeres -la mayoría del Interior- que aceptaron, pero sin imaginarse jamás que detrás de la propuesta se escondía una oscura intención: reducirlas a la servidumbre y explotarlas como esclavas sexuales.

Esa es, a grandes rasgos, la acusación que pesa sobre ‘Tango’, un ex funcionario de la Ciudad de Buenos Aires y antiguo empleado de la Cámara de Diputados que fue detenido en las últimas horas por agentes de la Dirección de Inteligencia Criminal e Investigaciones de la Prefectura Naval Argentina (PNA), sospechado de engañar y explotar, al menos, a nueve mujeres. Su identidad se mantiene en reserva por cuestiones judiciales.

Según se estableció en la investigación comandada por el Juzgado Federal N°2 de Lomas de Zamora, con el secretario Maximiliano Callizo, el acusado las contrató durante los últimos dos años y medio, tanto como trabajadoras de limpieza en su departamento de la urbanización Nordelta como empleadas en un restaurante de su propiedad, ubicado frente a la estación de trenes de la localidad bonaerense de Temperley.

De acuerdo con lo que se pudo comprobar, la captación de las víctimas se hacía mediante la publicación de avisos engañosos en un matutino, o a través de redes sociales, en los que ofrecía trabajo. El hombre apuntaba a mujeres desempleadas, en completo estado de vulnerabilidad y del Interior principalmente. Una vez que aceptaban la propuesta, comenzaba la serie de abusos.

De acuerdo con el expediente, al que accedió Infobae, una vez que arribaban las mujeres, les pedía que tomaran el menor contacto posible con sus familias y sus círculos de amistades, y que brindaran la menor cantidad de detalles de las tareas que hacían junto a él. Sin saber demasiado acerca de lo que se les venía, de a poco fueron notando que la situación era sustancialmente distinta a la oferta laboral por la que habían viajado desde su lugar de origen.

Todo lo que le incautaronTodo lo que le incautaron

De hecho, diariamente, debían prestar tareas durante extensas jornadas, por las que nunca recibían una contraprestación económica alguna. Después ocurría lo peor: ‘Tango’ las obligaba a mantener relaciones sexuales con algunas de ellas y de la misma manera, las intimaba a que tuvieran encuentros del mismo tipo con otros hombres. Los abusos ocurrían casi siempre en habitaciones de la parte de superior de la parrilla de Temperley. Aunque no sólo ahí. También en la casa de Nordelta.

El comienzo de los escabrosos engaños

La investigación en contra del ex empleado público comenzó en julio de 2020. Fue gracias a la denuncia de una mujer, oriunda de la provincia de Corrientes, identificada como “Señora A”, a la que sometió como empleada doméstica y como esclava sexual. De acuerdo con el relato de la víctima, mantuvo comunicación en enero de aquel año con ‘Tango’ luego de ver el aviso en el diario, en el que le ofrecía como sueldo la suma de $30.000. La idea era efectuar tareas de limpieza en su casa y ayudar en la cocina, de lunes a sábados, en un horario inaudito: de 8 a 22 horas.

Como necesitaba el dinero, aceptó el trabajo y compró el pasaje desde su provincia natal. El hombre la buscó en la terminal de Pacheco y llegaron hasta la casa de Nordelta. Desde un primer momento, la víctima comenzó a notar cosas extrañas.

Por ejemplo, antes de llegar al barrio privado, el acusado le dijo a la mujer que no le interesaba que hablara de su familia y que no quería tampoco que mencionara si tenía hijos. Además, cuando ya estaban en el departamento, “Señora A” le preguntó que dónde estaba su esposa. El hombre le dijo que estaba de vacaciones, aunque luego de un tiempo, la mujer ser dio cuenta de que era todo una mentira. Vivía solo.

La situación fuera de lo común no dejó de sorprenderla minuto a minuto. En un momento, su flamante empleador le entregó un papel en blanco y le pidió que escribiera 10 virtudes que ella tenía como mujer. Hizo énfasis en qué le daría a él a cambio del trabajo. Incómoda por el cuestionario, la mujer no supo qué decir. Ahí, el hombre se enojó porque no recibió la respuesta que buscaba. Según dijo mujer, pretendía que contestara que estaba dispuesta a tener relaciones sexuales con él.

Ante cualquier cuestionamiento, ‘Tango’ imponía su autoridad y le advertía que “sus órdenes no se discutían”. En una oportunidad, la llevó a navegar en una embarcación suya junto a un amigo, la puso a hacer tareas de limpieza y atenderlos a los dos. Cuando volvieron a tierra, la obligó a limpiar el departamento. No había descanso posible. Debía asear el lugar y cocinar todo el día. Sólo la dejaba dormir tres horas, ya que debía levantarse a las cinco o seis de la mañana, porque de lo contrario, se enojaba y le decía que era joven y debía trabajar.

El sospechoso luego de la detención. Lo apodan 'Tango'El sospechoso luego de la detención. Lo apodan ‘Tango’

Pasado algún tiempo, ‘Tango’ le mencionó a “Señora A” que tenía la idea de comprar una parrilla en Temperley y que necesitaba que le ayudara a atender el negocio y conseguir otras tres mujeres para trabajar en el lugar. La empleada accedió a la propuesta y viajaron desde Corrientes, una conocida suya identificada como “Joven M”, con su hermana “Joven C”, y otra amiga más identificada como “Joven N”, quienes llegaron a Buenos Aires a los 15 días.

Todas se quedaron en la vivienda del acusado, quien aprovechó para también explotarlas laboralmente. De hecho, de acuerdo con el expediente, les impuso como regla para todas que no podían usar el celular ni hablar entre ellas, y que debían turnarse para preparar la comida.

No fue lo único: el explotador les decía que tenían que también turnarse para hacerle masajes, y si bien no querían porque “esos masajes siempre terminaban con sexo”, no les quedaba otra opción que acceder. El sometimiento era total. Fue así que vivieron en el departamento por unos cinco días, hasta que en el barrio privado se dieron cuenta que había personas sin registrar, por lo que alquiló el departamento que se encontraba arriba del restaurante y las mudó allí.

Por el empleo en la parrilla les prometió un sueldo de $18.000 y, a cambio tenían que prestar servicios de lunes a lunes, de 6 de la mañana a 22 o 23 horas. La esclavitud no tenía límites. Por las noches, se llevaba a una de las chicas a dormir a su casa. Casi siempre escogía a la “Joven N”, ya que era la menor de sus empleadas. Tiempo después, consiguió un trabajo extra para algunas de ellas como serenas en Avellaneda en horario nocturno. La obligación era que después de cumplir con esa labor, tenían que atender en la parrilla.

Al sospechoso le secuestraron una importante cantidad de dineroAl sospechoso le secuestraron una importante cantidad de dinero

A los dos meses echó a dos de las mujeres. A una porque decidió que no quería trabajar con el estallido de la pandemia. A la otra porque le contó a su marido lo que estaba haciendo. Después de despedirlas, no les pagó un solo peso. Enseguida, empezó a reclutar a más mujeres. Una, incluso, de origen venezolano a la que la obligaba a hacer “misiones”. Es decir, a tener relaciones sexuales con otros hombres.

Los requerimientos para trabajar con él eran cada vez más exigentes. No debían tener novio, que sus familiares no tengan conocimiento sobre el lugar, no podían recibir visitas o fumar, ni tener tatuajes o hijos, y que si la tomaba como empleada, iba a estar a prueba por tres días en el horario de 9 a 20.

En el mes de mayo se incorporaron más denuncias. En ellas detallaban que ‘Tango’ aprovechaba para hacerles insinuaciones personales cada vez que podía. A A.H., otra de las víctimas, le dijo que que debía cumplir con las diez cosas que prometió en la entrevista, que él quería una mujer al lado suyo, y que debía obedecer a todo lo que le solicitara. Sin embargo, todo salió mal.

Una mañana de camino al local, el hombre se enteró que uno de los hermanos de A.A.H. la estaba buscando y al parecer, eso generó un gran enojo: “Bajate perra traidora, esto significa que estas despedida, porque te buscan tus familiares y los machos”. Luego le entregó su celular y la hizo descender del auto. El maltrato no tenía límites.

En total, fueron nueve las víctimas por ahora contabilizadas durante estos dos años. “Señora A”, las hermanas “Joven M” y “Joven C”, “Joven N” (todas eran oriundas de la provincia de Corrientes y tres de ellas fueron convocadas por la “Señora A”), la “Señorita E”, A.A.H., R.A.E., A.K.J. y G.S.Q”.

La caída del explotador y lo que le encontraron

Para la Justicia, está acusado de “haber captado y acogido mujeres, mediando engaño y abusándose de su situación de vulnerabilidad, con el propósito de someterlas a situaciones de explotación”. Y través de escuchas realizadas, se comprobó que ‘Tango’ se mudó junto a A.K.J. a un departamento ubicado en el barrio porteño de Núñez, en la calle 3 de febrero. Las antenas de los celulares certificaron que se movilizaba constantemente por esa zona.

En la investigación, que incluyó escuchas, trabajo de campo, requerimiento de documentación, declaración de víctimas, se estableció que el sospechoso era dueño del departamento de Nordelta y se acreditó la existencia de la parrilla, que actualmente sigue funcionando. Además, descubrieron que está vinculado con empresas de seguridad privada del país y de Uruguay.

Con todos los elementos recabados, el fiscal Sergio Mola, Fiscal General Adjunto de la Procuración General de la Nación, a cargo del Ministerio Público Fiscal de Lomas de Zamora, solicitó el allanamiento de inmediato del restaurante y del departamento en Núñez, así como la inmediata detención de ‘Tango’. Un juzgado Nacional en Lomas de Zamora y otro en la Ciudad de Buenos Aires autorizaron los procedimientos y ordenaron que los realice la PNA.

Una importante cantidad de armas le incautaron al presunto explotadorUna importante cantidad de armas le incautaron al presunto explotador

En el departamento de la calle Tres de Febrero, los prefectos no encontraron a nadie pero incautaron elementos de gran valor para la causa. Una importante cantidad de dinero comprendida en varias monedas internacionales. De acuerdo con el resultado del allanamiento al que accedió este medio, fueron USD86.725; nueve mil pesos chilenos; doce mil pesos colombianos; diez soles peruanos; mil novecientos veinte pesos uruguayos; dos mil guaraníes; cinco reales y 1.262.170 pesos argentinos.

Entre la documentación que le encontraron, los investigadores obtuvieron pasaportes, cédulas de la Policía Federal Argentina, credenciales de Presidencia de la Nación, de la Policía Bonaerense y del Ministerio del Interior, títulos de propiedad de vehículos, de un yate y una moto de agua, entre otras. Se sumaron celulares, tablets, pendrives, joyas de gran valor y una importante cantidad de armas y municiones.

En la parrilla de Temperley identificaron a tres personas, una de ellas era una víctima. Allím secuestraron documentación como contratos laborales y pólizas de seguro. La totalidad de los elementos secuestrados asciende a un valor total de más de 30 millones de pesos. Ahora, ‘Tango’ aguarda para ser indagado.

Fuente Infobae

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