Un sacerdote evangélico de la República del Congo fue detenido luego de matar a su hijo por una presunta promesa que Dios le hizo. El acusado aseguró que recibió “un llamado divino” para convertirse en un hombre poderoso.
El trágico episodio ocurrió el pasado miércoles en la localidad de Betou, al norte de la nación centroafricana. Allí, un sacerdote identificado como Galako degolló a su propio hijo de 21 años.
Luego de que la policía fue alertada sobre el crimen, el acusado fue intensamente buscado hasta que en las últimas horas del viernes fue detenido en medio de un enfrentamiento en el que perdieron la vida dos personas más, según informó AFP.
Los habitantes de la zona manifestaron que el religioso había escuchado una voz de Dios instándolo a realizar un sacrificio para cumplirle la promesa de convertirlo en un hombre poderoso.
Luego de que se diera a conocer el caso, amigos de la víctima quisieron tomar justicia por mano propia, pero la Policía los detuvo y se generó un enfrentamiento donde hubo dos personas muertas y nueve resultaron heridas.
Además del sacerdote detenido, dos hombres más fueron arrestados por ser cómplices del acusado. Hasta el momento no trascendieron más datos sobre el caso, pero las autoridades continúan investigando los motivos del crimen.
La República del Congo, también llamada Congo-Brazzaville para distinguirla de la vecina República Democrática del Congo, es una nación con cinco millones de habitantes, de bajos recursos, pero rica en petróleo.