Tomás Ruidia tenía 18 años y lo mataron de una puñalada cuando intentó defender de un robo a una compañera de colegio, a la que acompañaba hasta a su casa en la localidad bonaerense de Wilde, partido de Avellaneda. Familiares y amigos del adolescente asesinado marcharon este lunes para pedir “justicia”.
Todo comenzó el 2 de noviembre pasado a la salida de la Escuela Técnica N° 6 de Avellaneda, a la que ambos adolescentes asistían a clases, aunque a cursos diferentes. De acuerdo a la reconstrucción que pudo realizar Infobae, Tomás acompañaba hasta la puerta de su casa a su amiga, Milagros de 16, que tenía miedo de caminar sola a la noche.
Al salir del colegio, pasadas las 21.45, tomaron el colectivo de la Línea 17 en la puerta del colegio y se bajaron en la terminal, ubicada en la calle Fabián Onsari 2.200, a cinco cuadras de la casa de la chica.
Cerca de las 22.30, cuando habían caminado dos cuadras y media desde a terminal de colectivos, un grupo de tres delincuentes abordó a los estudiantes en el cruce de las calles Echeverría y Camino General Belgrano. Al ver que uno de ellos amenazaba con un cuchillo a Milagros para que entregara el celular, Tomás quiso defenderla, empujó al ladrón y le gritó a su amiga que huyera.
“¡Corré, corré!”, escuchó Milagros, y corrió. En el camino, la chica pidió ayuda en un taller de autos, pero, como nadie salió, siguió hasta la terminal de colectivos. Desde allí, desesperada, la llamó a su mamá.
Mientras tanto, los atacantes apuñalaron a Tomás, le robaron algunas de sus pertenencias y luego se dieron a la fuga.
El joven de 18 años fue trasladado de urgencia a la Unidad de Pronta Atención (UPA) de Wilde, donde recibió las primeras atenciones. Luego, fue derivado en estado reservado al Hospital Finochietto de Avellaneda, donde falleció producto de las heridas.
La causa se investiga como “homicidio” por la fiscal Alejandra Olmos Coronel, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción N°1 de Avellaneda, quien dispuso analizar cámaras de seguridad de la zona para dar con los agresores.
Según supo este medio, los sospechosos son dos hombres y una mujer. También, la Policía Científica está peritando el cuchillo, presunta arma homicida, que fue encontrado en el lugar.
Si bien trascendió que a Tomás le dieron cinco puñaladas, fuentes de la investigación confiaron a este medio que aún no se realizó la autopsia al cuerpo, por lo que ese dato no está confirmado.
Este mediodía, familiares y amigos de la víctima realizaron un “abrazo” simbólico en la puerta de la Escuela Técnica, ubicada en la calle Cotagaita 24 de la localidad de Wilde, para pedir “justicia” por Tomás. Lo mismo hicieron en las redes sociales. “Tomás no murió, a Tomás lo mataron y nos sacaron las ganas de vivir”, escribió en Facebook uno de sus amigos.
Otros de los posteos expresa: “Hoy tocó despedirte y no solo dejás a tu familia y amigos, dejás a todo el barrio Santa María y algunos más con un vacío inmenso, Tomy. El gran corazón y personalidad que tenías se reflejó en todo el barrio. Te vamos a extrañar siempre y nunca te vamos a olvidar. No vamos a parar hasta que se haga justicia por lo que hicieron. Siempre presente Tomás Ruidia”.
En diálogo con este medio, Sol, la madre de Milagros, contó que su hija y Tomás se conocían desde hace al menos tres años, cuando la adolescente ingresó a la escuela Técnica. También explicó que, más de una vez, era ella quien la iba a buscar a Milagros a la terminal de colectivos para que no volviera caminando sola de noche. “Lo que pasó fue realmente una desgracia”, se despidió.
“Nunca pensé que me iba a pasar algo así. Yo la verdad que estoy mal, estoy destrozada por Tomi, me gustaría estar yo en el lugar de él… Daría yo mi vida por él”, dijo Milagros ante las cámaras de C5N. Y cerró: “Nunca me voy a olvidar, me tatué su nombre para acordarme siempre de él, nunca voy a abandonar a la familia ni los amigos”.
Fuente Infobae