San Vicente: Encapuchados torturaron a un médico para robarle 500 mil pesos y joyas

El violento asalto se produjo durante la madrugada de este miércoles en San Vicente. La víctima de 68 años resultó herido en la mano cuando intentaron acuchillarlo.

Un médico cirujano de 68 años vivió momentos de terror durante la última madrugada, cuando fue sorprendido en su vivienda de San Vicente por varios asaltantes que lo amenazaron, lo torturaron y lo hirieron para robarle.

Según informaron desde la comisaría Primera de la Capital de la Madera, eran alrededor de las 3 de este miércoles cuando el hombre se despertó al escuchar ruidos provenientes del interior de su domicilio.

Es que al menos dos hombres encapuchados con pasamontañas habían irrumpido ilegalmente por una ventana de la parte posterior de la casa. Al toparse con ellos, lo agarraron y lo amenazaron de muerte para que entregara todos los elementos de valor de los que dispusiera.

La víctima intentó resistirse, por lo que uno de los asaltantes sacó de entre sus ropas un cuchillo y el otro un destornillador para amedrentarlo. El primero de ellos, según el relato del sexagenario, incluso trató de apuñalarlo.

Por suerte pudo repeler el ataque, aunque producto del movimiento defensivo, resultó gravemente herido en dos dedos de la mano.

Cada vez más violentos, los delincuentes maniataron a su víctima en una silla, le arrebataron y destruyeron su teléfono celular para evitar que pida ayuda y entonces comenzaron a revisar toda la casa en busca de dinero y objetos de valor.

Finalmente, los asaltantes se llevaron alrededor de medio millón de pesos, joyas de oro y las llaves de su auto Mercedes Benz, antes de darse a la fuga.

El denunciante describió a sus agresores como una persona de sexo masculino de 1,65 metros de estatura, robusto y que aparentemente practicaba artes marciales por la forma en que lo redujo; y otro robusto y del que no pudo brindar más características.

Además, mencionó la posible participación de un tercer individuo, a quien no vio en ningún momento pero que aparentemente impartía órdenes a los otros dos encapuchados.

Por estas horas se procura dar con los violentos maleantes, mientras se realizan las pericias criminalísticas y se revisan las cámaras de seguridad del lugar y de las inmediaciones.

Fuente: Primera Edición

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