BPFron mapea 300 puertos clandestinos en el lago de Itaipú con la Operación Importunus

En 2021, por ejemplo, en la segunda edición de la Operación, se destruyeron 41 puertos clandestinos.

La región del Lago de Itaipú, que abarca 16 ciudades de Brasil (15 en el estado de Paraná y una en Mato Grosso do Sul), ya es conocida por el flujo de mercancías ilícitas que pasan de Paraguay a Brasil. El lago está en la frontera entre los dos países y fue constituido para ser el embalse de la Central Hidroeléctrica de Itaipú, en un área de 1.350 km², 170 km de largo, ancho máximo de 12 km y ancho promedio de 7 km.

Desde 2020, las fuerzas de seguridad y defensa estatales y federales llevan a cabo la «Operación Importunus» desde 2020, con el objetivo de destruir puertos clandestinos a orillas del lago. En 2021, por ejemplo, en la segunda edición de la Operación, se destruyeron 41 puertos clandestinos. En septiembre de 2022, en la quinta fase de la operación, también se hicieron inviables 5 puertos más.

El 16 de noviembre, en otra acción, la policía federal, en una acción integrada con BOPE, BPFron y COPE, completó la primera etapa de la operación «Lago Seguro», que tiene como objetivo cerrar los puertos clandestinos y sus accesos, utilizados por bandas de traficantes y contrabandistas que operan en la región.

Según un comunicado emitido por la Policía Federal, la policía, tras identificar y mapear los puntos de desembarque de material ilícito traído desde Paraguay, utilizó maquinaria de gran tamaño para el cierre de puertos y la inviabilidad de las rutas de acceso.

También es de destacar que esta operación también tiene como objetivo proteger el medio ambiente, ya que la construcción de puertos clandestinos y la apertura de caminos de acceso resulta en varios árboles talados, basura y desechos en las orillas del lago, así como la posible contaminación de la zona por verter petróleo, combustible y pesticidas utilizados o desechados en los sitios.

En esta primera etapa, las acciones de la operación se desencadenaron en el municipio de Santa Helena (PR), cuyo objetivo fueron 20 puertos clandestinos en los distritos de São Clemente, Subsede, Santa Helena Velha y Vila Celeste.

Debido a las características del lago, así como a la región, que presenta bosque ribereño a lo largo de toda la longitud del embalse, las rutas y logística de las actividades ilícitas ya están establecidas y, con esto, hay una convergencia criminal, una variedad de ilícitos que se transportan.

Entre los aspectos más destacados se encuentran cigarrillos, drogas, armas, productos de contrabando y sin caminar y, en los últimos dos años, se han registrado incautaciones de grandes cantidades de agroquímicos con uso restringido o prohibido en Brasil. Según el Teniente 2º QOPM, Vitor Cristiano Dorecki, Comandante de COBRA, las organizaciones criminales que operan en la región del Lago de Itaipú han estado operando con una extensa red. «Pueden cooptar a personas de varios niveles sociales para que actúen como exploradores, exploradores de carga, pilotos de barcos, conductores de vehículos, etc.» Según Dorecki, existen alternativas para fortalecer la lucha contra los ilícitos. «Una muy buena alternativa para realizar la inspección son los bloques físicos del río, como sucede en Guaíra, con la chalana, que es organizada por la Policía Federal con diversas fuerzas. Vimos que después de que se instaló este bloqueo los índices de criminalidad tuvieron una disminución absurda. En una noche, por ejemplo, pasaron un promedio de 300 barcos, y ahora pasa casi nada. Por lo tanto, pudimos trabajar estratégicamente, dirigiendo esta patrulla a los lugares donde no podemos tener estos bloqueos».

En cuanto al mercado formal, según información del Servicio de Impuestos Internos, hay dos puertos vinculados en el lago de Itaipú, en las ciudades de Guaíra y Santa Helena, ambas en Paraná. En el puerto de Santa Helena, por ejemplo, según datos pasados por la alcaldía, que administra el puerto, el volumen de carga en 2022, hasta finales de octubre, totalizó 650.000 toneladas, totalizando US$ 143 millones de movimiento. De las importaciones, llegaron a Brasil, provenientes de Paraguay, principalmente maíz, soja y trigo. Brasil exportó fertilizantes.

Según Luciano Stremel Barros, presidente del Instituto para el Desarrollo Económico y Social de las Fronteras (IDESF), es evidente la necesidad de atacar la logística del crimen, tal como lo han actuado las fuerzas de seguridad, pero a mayor escala y con la articulación e integración entre municipios, estados y la Unión. Además, Barros destaca la necesidad de mejorar, junto con Paraguay, el proceso de cooperación en la segurización del lago de Itaipú. «En un área como esta, el crimen muestra que tiene mucha más estructura que el mercado formal, con mucha más agilidad, mucha menos burocracia y con volúmenes mucho más altos de tránsito de bienes formales. Desde el mapa de puertos clandestinos, también podemos ver que el crimen utiliza la logística multimodal, porque estas áreas están rodeadas de aeródromos, caminos rurales, municipales, estatales y la BR-163, la arteria principal de toda esta logística, atraviesa este espacio, sirviendo como gran apoyo logístico al crimen organizado».

Además, en su tesis doctoral en la Universidad Autónoma de Lisboa, Barros ha llamado la atención sobre lo que ha denominado como el mercado y las rutas de las «mercancías ilícitas», en las que analiza el uso de la infraestructura pública, en este caso la vía fluvial, para la delincuencia transfronteriza, que se apropia de las rutas comerciales legales y accede a las cadenas de valor globales para exportar dichas «mercancías».

Fuente Portal de la Ciudad

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