Una ola de calor se aproxima para los próximos días en la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores, por lo cual desde el ministerio de Salud recomiendan tener una serie de cuidados para evitar tener complicaciones durante las jornadas que llegarían a alcanzar los 35 grados.
Según informa el organismo, una de las cosas a tener en cuenta es que síntomas como piel apagada y escamosa, debilidad, confusión, sequedad de la boca y ojos hundidos, pueden ser indicadores de deshidratación, por lo cual se debe tomar agua aunque no se tenga mucha sed y evitar el consumo de bebidas alcohólicas o muy azucaradas. Si se toman bebidas para deportistas, hacerlo con moderación y siempre que no exista contraindicación médica.
En cuanto a la alimentación, se aconseja no ingerir comidas muy abundantes e incorporar más verduras y frutas, mientras que para evitar sufrir golpes de calor se recomienda reducir la actividad física y permanecer en espacios ventilados o acondicionados, con una temperatura interior entre los 18 y los 24 grados.
Además, es recomendable no exponerse al sol en horas centrales del día y usar ropa ligera, holgada y de colores claros. Si se camina bajo el sol, cubrirse la cabeza con una gorra o sombrero, o utilizar un paraguas de verano y, en caso de sentir algún malestar asociado al calor, consultar inmediatamente con un profesional de la salud.
El cuidado de los más pequeños durante los días más calurosos
- Evitar esperar a que pidan agua. Ofrecerles continuamente líquidos, preferentemente agua o jugos naturales. En el caso de los lactantes, es recomendable darles el pecho de manera más frecuente.
- Procurar vestirlos con ropa holgada, liviana, de algodón y de colores claros.
- Bañarlos o mojarles el cuerpo con frecuencia.
- Evitar que se expongan al sol, especialmente de 10.00 a 16.00. En todo momento, es recomendable colocarles gorro y protector solar.
- Mantenerlos en lugares bien ventilados o con aire acondicionado.
- Prestar atención a signos de alerta como sed intensa y sequedad en la boca, temperatura mayor a 39º C, sudoración excesiva, sensación de calor sofocante, piel seca, agotamiento, mareos o desmayo, dolores de estómago, falta de apetito, náuseas o vómitos y dolores de cabeza, entre otros.
- En los bebés, es importante asegurarse de que la piel no se encuentre muy irritada por el sudor en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y la zona del pañal.
Qué hacer con los alimentos durante los días de mucho calor
- Mantener en la heladera aquellos alimentos que puedan echarse a perder debido al calor. Verificar la temperatura y control del buen funcionamiento de la heladera.
- Arrojar a la basura cualquier alimento que pueda haber perdido la cadena de frío. Observar su olor, color o textura y, si son anormales, descartarlos.
- Mantener los alimentos que pueden estar fuera de la heladera en lugares limpios y frescos y al resguardo de aberturas, superficies y/o fuentes de calor.
- No tener alimentos perecederos (incluidos la carne, el pollo, el pescado, los huevos y las sobras) por 2 horas o más fuera del frío. Además, desechar todos los comestibles enlatados cuyos envases estén abiertos, dañados o inflados.