Se llama Amira y es un software robot que usa la inteligencia artificial para que los niños aprendan a leer en inglés y español. Amira es capaz de escuchar y comprender lo que dicen los estudiantes mientras leen en voz alta. “Es una tecnología de reconocimiento de voz muy avanzada”, dice Ashish Gupta, CFO de Amira Learning, “y puede comprender lo que dice un niño de 6, 7, 8 años, ya sea que viva en Ciudad de México, Nueva York, Bangalore”.
En la actualidad, casi un millón de estudiantes de tres mil escuelas de Estados Unidos, México y Europa usan la aplicación. Apuntada principalmente a niños que están aprendiendo a leer, se usa desde jardín de infantes hasta quinto grado. “Amira”, dice Gupta, “funciona mejor con los estudiantes cuyo inglés es un segundo idioma”. Este dato, que ya de por sí es importante, tiene, según Gupta, una interpretación subyacente: “En esos contextos”, dice, “el estudiante se siente más confiado con el software que ante un adulto: Amira no se frustra, es infinitamente paciente”.
¿Cómo es una sesión de trabajo con Amira? Los estudiantes eligen una historia de un conjunto de historias y, mientras leen, Amira interpreta cómo lo hacen y reconoce qué tipos de errores están cometiendo. Esto implica que la aplicación puede determinar si es un problema de reconocimiento, de decodificación de palabras o de un problema de comprensión. Como todo se hace en tiempo real, Amira entrega una solución: “una microintervención”, dice Gupta. Amira puede dar casi 50 soluciones distintas que se adaptan a la brecha de habilidades o al error que se ha cometido. “En el entrenamiento personalizado está la razón por la que Amira tiene tanto éxito en acelerar la lectura”, dice Gupta.
—Pero ¿de qué manera aprovecha los errores como oportunidad de aprendizaje?
—Primero, mientras el estudiante está leyendo, Amira determina si la pronunciación es correcta o incorrecta. El segundo paso es comprender qué tipo de error comete. Cuando piensas en la ciencia de la lectura, hay diferentes habilidades que desarrollas: decodificación, pronunciación, comprensión. Amira puede categorizar qué tipo de error se cometió y luego elegir de su arsenal de soluciones cuál es la que mejor se ajusta a los estudiantes. En base al nivel de lectura del estudiante, Amira es capaz de determinar si es un lector lento o rápido, si es un lector temprano o uno maduro. Todo esto lo tiene en cuenta al determinar el error del estudiante y qué tipo de microintervenciones debe proporcionar.
—¿Cuáles son las consideraciones que tiene en cuenta Amira en relación con las “microintervenciones”?
—Cuando los estudiantes aprenden inglés como segundo idioma ya han desarrollado conceptos básicos de sus idiomas primarios, por lo que mucho de Amira se centra en la construcción de vocabulario y la construcción de comprensión y habilidades fonéticas. Amira también es una gran herramienta para maestros y administradores porque proporciona una gran cantidad de datos sobre el uso y el desarrollo de los estudiantes, así como también sobre las brechas de habilidades específicas que el estudiante puede tener. Realmente se trata de ayudar a los maestros a ser más productivos y de brindar una mejor información educativa a los estudiantes en el aula.
Fuente Infobae