Lo que debía ser un momento de pasión terminó en un insólito hecho policial: un joven denunció que le robaron el auto del estacionamiento de un hotel alojamiento de La Plata, al que había ido con su pareja.
El hecho se produjo este miércoles en el Hotel 1, situado en la esquina de las calles 1 y 61. Ariel llegó minutos antes de las 22.30, pidió una habitación y mientras esperaba su turno un delincuente ingresó al lugar y huyó a bordo de un Volkswagen Gol GL, de color bordó, propiedad del damnificado.
Tras dos horas de intimidad, la pareja se encontró con que el auto ya no estaba donde lo habían dejado. “Eran las 0.30 horas. Ingresé nuevamente a informarle a la recepcionista y me manifestó que eso no es una cochera, que ellos no se hacían responsables”, añadió el joven indignado, al ser entrevistado por el sitio 0221.com.ar.
Como el hotel alojamiento tenía cámaras de seguridad en la parte exterior, toda la secuencia del robo quedó filmada. Allí se pudo observar el momento exacto en el que el delincuente ingresó por el portón hacia la zona de las cocheras y optó por romper la cerradura del Gol, que era uno de los tres vehículos que había en ese momento. Eran las 22.31. El robo ocurrió apenas 6 minutos después del ingreso de la pareja al hotel alojamiento.
“Lo raro es que en el tiempo que entré y se demoraban en darme las llaves de la habitación es el momento en que me estaban robando el auto”, relató Ariel, en alusión a que casi prácticamente no había clientes en el edificio y eso también quedó demostrado en el video, donde se observan varias cocheras vacías.
El joven radicó la denuncia en la Comisaría Novena y la investigación quedó a cargo de la UFI N°9 de Autores Ignorados.
Como el auto todavía no apareció, Ariel pidió ayuda a todos los platenses para encontrarlo y dijo que ofrecerá una recompensa a quien aporte datos fidedignos para poder recuperarlo.
En los últimos días, otro hecho delictivo cobró notoriedad en La Plata y fue precisamente por la fisonomía del delincuente: los vecinos y comerciantes lo apodaron “el falso Indio Solari”.
La empleada de un local que vende artículos de limpieza en la calle 7 y 41 contó que un hombre con la cabeza calva, lentes negros y vestido con ropa de verano (short y musculosa) irrumpió a plena luz del día con la excusa de venderle sahumerios, aunque segundos después se dio cuenta de que se trataba de una coartada.
“Enseguida nos empezó a amenazar, a tratarnos mal, a decirnos que nos tiremos al piso, que le demos la plata”, contó Natalia al diario El Día. “Le di todo lo que tenía en la caja y le pedí que se vaya. Pero me respondió que me iba a pegar un tiro”, relató la mujer que trabaja a dos cuadras de la Comisaría Segunda.
Al falso Indio también se lo vio merodeando por la Diagonal 80, entre las calles 3 y 4, con una mochila sobre sus hombros y vestido de manera similar al que retrató Natalia. De hecho, una cámara de seguridad lo muestra caminando con una musculosa color azul, un short rojo y zapatillas negras mirando atentamente el interior de los locales por donde circula.
A pesar de los patrullajes realizados en la zona por la Policía Bonaerense, aún no pudieron dar con el ladrón.
Los blancos de los ataques fueron una pollería ubicada en la calle 4, entre 40 y 41; y la panadería que se encuentra justo al lado. Incluso, sobre la calle 41, desde la 7 hasta la 9, los vecinos denunciaron que se robaron las cubiertas de al menos tres autos estacionados.
Las entraderas, las salideras y los robos en las paradas de colectivos también están a la orden del día; así como también situaciones insólitas que llaman la atención por su osadía.
Hace un poco más de un mes, dos hombres robaron la barrera de un paso a nivel en La Plata, la cargaron en un carro que era tirado por una moto y huyeron rápidamente para no ser advertidos por la policía. Sin embargo, la secuencia quedó grabada por las cámaras del Centro de Operaciones y Monitoreo del municipio y al poco tiempo los efectivos de seguridad pudieron detener a uno de los delincuentes y recuperar la barrera en cuestión, que es de madera y mide unos 10 metros de largo.
El hecho tuvo lugar en el cruce de vías situado en las calles 532 y 116, en la localidad de Tolosa. A plena luz del día y ante la mirada de los automovilistas que pasaban por el lugar, uno de ellos se bajó de la moto, tomó la barrera y la colocó encima de un carro que era tirado por ese vehículo con el peligro que implicaba trasladar esa extensa madera maciza por la vía pública sin contar con las ataduras correspondientes. Tras una persecución, la policía apresó a un ladrón de 22 años, que quedó acusado por el delito de hurto en grado de tentativa.