El hombre ya había sido denunciado en la Justicia a principios de este año por violencia de género: fue denunciado por golpear a su ex mujer y, a raíz de esto, se dictó una perimetral para que no pudiera acercarse a ella.

En cuanto al reciente hecho, a Andrea se le había otorgado un botón antipánico para activar ante cualquier inconveniente, aunque, según informaron las fuentes oficiales, en el momento del ataque no tenía batería en el celular y por eso nunca se activó la alarma que daba aviso a la policía.

Cómo fue el intento de femicidio

Al parecer, el hombre y su ex mujer se encontraron en la puerta de una fiesta en la localidad de San Salvador en la Provincia de Entre Ríos. En ese momento, él comenzó a perseguirla con una barreta de hierro en plena calle hasta que ella logró resguardarse dentro de un galpón.

Sin embargo, el victimario la siguió, entró al local abandonado, encontró allí una pala de hierro y, luego de que ella se escapara y corriera hacia la vereda para intentar defenderse, la interceptó y comenzó a golpearla ferozmente dejándole múltiples heridas en el cuerpo que, afortunadamente, solo fueron superficiales.

La mujer, en un intento desesperado por salvarse, comenzó a gritar y pedir ayuda. Un grupo de vecinos de la zona que salían de la fiesta intervinieron en los hechos, atraparon al agresor y le propiciaron una golpiza descomunal, dejándolo tendido en el piso. El hombre tuvo que solicitar asistencia médica debido a las heridas, sin embargo, ya fue dado de alta.

Más tarde, el violento declaró ante la fiscal de la causa Camila Bari y, actualmente, se encuentra detenido. Fue imputado por “tentativa de homicidio agravado por el vínculo, por femicidio y por desobediencia judicial”.

Por su parte, la mujer dijo que se sentía dolorida y con muchísima angustia después de lo sucedido. Además, aseguró haber sido víctima de violencia de género durante toda la relación con el agresor. “Sos mía o de nadie”, le decía.