Diego Javier Chacón, abogado, que a lo largo de la década pasada recibió un sueldo en blanco de la Contaduría de la Provincia de Jujuy, viajó al Mundial de Qatar con una bandera un poco irónica. “Los días más felices fueron, son y serán”, reza su trapo, con la insignia del Partido Justicialista, el escudo de Gimnasia y Esgrima de Jujuy y la cara de Diego Maradona. En Qatar, precisamente, lo arrestaron: Interpol lo esposó en las últimas horas en la vía pública en Doha, tras un trabajo de la división local de la PFA. Chacón está acusado de comandar el robo a una importante distribuidora en San Salvador de Jujuy, según confirmaron fuentes del caso.
El hecho data de comienzos de noviembre. Según la acusación en su contra, Chacón se habría contactado con otros cómplices para entregarles los movimientos de la empresa Mamprin y De La Torre en el Barrio San Pedrito de San Salvador. Allí, les habría encargado que se hicieran presentes con pistolas para apoderase del dinero de la recaudación. El asalto terminó con sangre: tras varios forcejeos, una víctima terminó con un tiro en la cabeza y perdió la vida en el acto, otras dos recibieron disparos en sus piernas.
La División Homicidios de la Policía de la provincia de Jujuy tomó el caso, bajo la Unidad Fiscal de Homicidios de Jujuy. El nombre de Chacón como sospechoso llegó rápidamente. Allanaron a su novia y le quitaron el teléfono. Tras analizarlo, descubrieron que había ido a Qatar. La División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones Interpol de la PFA -que depende de la Superintendencia de Cooperación Policial internacional- descubrió que efectivamente había viajado a Francia para luego dirigirse a Doha, un viaje que había comenzado el 29 de noviembre. Luego, fueron por sus redes.
Allí, posaba en stories de Instagram en los ingresos de varios partidos. Así, se articuló con el Centro de Cooperación Policial que funciona en Doha. Se espera el comienzo de su proceso de extradición a la Argentina, donde deberá responder por los delitos de robo agravado, homicidio criminis causa y tentativa de homicidio.
Chacón no es el único presunto delincuente argentino que dijo presente en el mayor evento deportivo del planeta. El domingo pasado, Patricio Carey fue arrestado por la PSA apenas tocó suelo argentino en el aeropuerto de Ezeiza, tras una breve escala en Roma. También venía triunfante de ver el Mundial.
Empresario, financista, de 32 años, con domicilio fijado en una opulenta casa de la zona norte de la ciudad, Carey estaba imputado por venderle 17.776 dólares a Marcelo “Coto” Medrano, un narco asesinado a fines de 2020. Ahora, quedó preso por haber intentado entorpecer esa investigación penal en su contra y afronta un pedido de cinco años de cárcel, según adelantaron los fiscales Sebastián Narvaja y Miguel Moreno, de la unidad de Delitos Económicos y Complejos.