Día del Gemelo: Ana y Ramona también tienen dos hermanos gemelos. «Muchas veces nos cambiamos»

Los homenajeados hoy,la familia de Ana y Ramona que también tienen dos hermanos Nacieron en un mismo parto y de un mismo óvulo fecundado que se divide en dos. "Yo nací primera dice Ana a LaVozDeCataratas, y somos mayores que mis hermanos. Ocurre con los gemelos que los padres deciden vestirlos de igual forma, y la gente anda por la calle "Hay que lindo son gemelos? pregunta incómoda a la que deben acostumbrarse.

Iguazú (LaVozDeCataratas) Ana y Ramona nacieron hace 56 años y son gemelas. Su parecido es tan alto, que es fácil confundirlas.

Para agregar particularidad a esta familia, tienen dos hermanos que también son gemelos idénticos, Heber y Nelson:»Ni nosotras no le distinguimos porque son más parecidos que nosotras dos» afirmaron a LaVozDeCataratas.

Nacidas en Paraguay, viven en Iguazú hace muchos años, ya que su papá es Argentino. Sin embargo, cruzan «el charco» a menudo hacia el vecino país, ya que allí vive su madre «mi mamá no se halla acá, allá tiene todas sus cosas».

Consultadas sobre cómo fue su infancia, aseguraron que «siempre hicimos todo juntas, hasta hoy no nos separamos». Eso es una realidad, ya que decidieron construir su casa, una a lado de la otra.

También confirmaron un mito que ronda en torno a los gemelos «Es cierto que sentimos lo que le pasa a la otra. Cuando falleció el hijo de Ramona, yo me fui a trabajar, pero no podía hacer nada, pero nada. Se me caía el balde, no podía torcer el trapo. Mi corazón estaba… no sé como explicar. Había sido que mi hermana estaba con una gran tristeza y yo sentía eso. Así somos».

Es tan fácil confundirlas que a veces sus conocidos se enojan porque «me dicen, yo te vi allá y vos no me saludaste, que bruja que sos. Otros me llaman por el nombre de ella para contarme cosas y yo no soy ella».

Cuando tuvieron la oportunidad utilizaron este recurso a su favor: «mi hermano estaba internado en Eldorado, era tiempo de pandemia y no dejaban entrar a mucha gente. Entonces entró ella, después salió, nos intercambiamos el saco y  las carteras y entre yo. Nadie se dio cuenta pero era por necesidad». Repitieron esta operación de cambio cuando su papá estuvo internado.

También comparten las dolencias, entre risas cuentan que primero Ramona se operó de la vesícula, y ahora será el turno de Ana.

Para sorpresa de muchos, también afirman que «nunca nos peleamos, ni de chicas». «Yo no puedo ir a un lugar sin ella, si ella se  compra algo,  me compra a  mi también. Toda la vida fue así, acá estamos las dos juntas en las buenas y en las malas» finalizaron.

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