Una mujer que asesinó a sus 3 nietos de 5, 7 y 8 años en 2019 en Venezuela fue detenida a principios de mes en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía, cuando intentaba huir del país con rumbo desconocido. Desde hace 3 años, la mujer se mantenía prófuga y era intensamente buscada por el asesinato de los pequeños.
Yazmín Prieto Paduaniz, conocida en Venezuela como “la abuela asesina”, fue acusada de homicidio intencional calificado contra sus nietos Yoenny Daniela (5), Brayan Alejandro (7) y Branyelis Fabiana Prieto Paduaniz (8) y tenía una orden de captura desde el 23 de enero de 2019.
Supuestamente, Yazmín ahogó a los pequeños porque “estaba cansada de mantener a los niños”. Las víctimas estaban bajo su cuidado desde que la madre de los menores cayó presa.
Los cuerpos de los nenes fueron encontrados el 12 de enero de 2019 en un barril sin agua en un departamento de la urbanización 10 de Marzo, después de que una tía de los chicos, Yasmín Prieto, denunciara su desaparición.
Según el Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses , los niños murieron ahogados. “Asfixia mecánica por inmersión”, dice el informe oficial.
Por el crimen también fueron detenidos la tía y otro tío de los chicos, Henry Alexander Prieto, según medios locales.
Un joven apuñaló y golpeó con una sartén a su mamá porque ella le pidió que ordene su pieza
Tobías “Toby” Jacob Brewer, un chico de 17 años, fue arrestado por el cargo de intento de asesinato de su madre, a la que atacó a puñaladas y golpeó con una sartén porque le recriminó en varias ocasiones la falta de limpieza de su habitación.
El brutal caso ocurrió el 30 de noviembre en la localidad de Cocoa, en la costa este de Florida, en Estados Unidos, según informó el canal Fox 35.
Según el reporte policial, el adolescente dijo que hizo esto porque estaba “molesto” con su madre porque esta le reclamaba “constantemente la falta de limpieza de su habitación”. La golpeó tan fuerte que hasta rompió la sartén, precisaron las autoridades.
Brewer también admitió haber enviado un mensaje a un amigo para que trajera un arma para “disparar a la víctima”. Sin embargo, su amigo se negó y en su lugar trajo un cuchillo.
El amigo de Brewer dijo que estaba afuera de la casa del sospechoso cuando escuchó un fuerte ruido proveniente de la parte trasera de la vivienda. Fue allí y entonces vio a Brewer de pie junto a su madre con una sartén mientras su madre le rogaba: “Toby, detente”.
Cuando la policía llegó al lugar, encontraron a la mujer acostada boca arriba en la puerta del lavadero, con la nariz casi completamente desprendida. Antes de ser llevada de urgencia al hospital en estado crítico, le dijo a los investigadores que “Toby lo hizo”.
Luego de atacar a su mamá, Brewer sacó dinero de su cartera, agarró las llaves de su automóvil y huyó del lugar de los hechos.
Los agentes de Policía persiguieron al acusado por varios estados hasta que el auto que conducía y en el que viajaban su novia y otros dos amigos chocó en una zona boscosa y escaparon a pie. Poco después, Brewer fue detenido.