El crimen ocurrió en el quinto piso de un edificio ubicado en la avenida Del Libertador al 70, a metros de General Paz. La víctima fue identificada como Lorenzo González, de 83 años. Sufría de Alzheimer y demencia senil.

González era viudo desde hacía varios años y vivía con uno de sus hijos, Manuel, el detenido por ser el principal sospechoso de parricidio. De acuerdo con varios testigos, incluyendo otro de los hijos de González, Manuel tiene alteraciones mentales.

Según los voceros, Manuel llamó a su hermano el martes y le dijo que había encontrado a su padre descompuesto, que lo bajó de la cama y, al no advertir signos vitales, le practicó maniobras de resucitación. El hermano de Manuel llamó a la ambulancia, por lo que personal del Servicio de Atención Médica de Emergencias (SAME) se presentó en el domicilio, pero el hombre ya estaba muerto.

Los médicos advirtieron algunas lesiones en el cuerpo de la víctima, por lo que notificaron sobre el caso a la Policía y al fiscal de turno de Vicente López, Alejandro Guevara.

Los agentes descubrieron que el departamento se encontraba en estado de abandono y falta de higiene, pero no hallaron signos de ingresos forzados ni de robo, por lo que se descartó la participación de terceras personas.

Además, los vecinos del edificio y el portero declararon que era habitual ver a Lorenzo González golpeado porque, según Manuel, se caía con frecuencia. El portero aseguró que Manuel era una persona violenta a quien él mismo había denunciado años atrás por haberlo golpeado, y que tenía problemas con otros vecinos y la administración de consorcio.

El hermano del sospechoso también confirmó que había recibido tratamiento psiquiátrico por última vez en 2006 y que él no tenía una relación asidua con ninguno de los dos, excepto que, a veces, salía a pasear con su padre, pero ni siquiera entraba a su departamento.

Los médicos forenses que revisaron el cuerpo en la escena advirtieron hematomas y lesiones de antigua data en brazos, piernas y algunas también en el rostro, pero no determinaron la causa de muerte, por lo que el fiscal Guevara dispuso la realización inmediata de la autopsia.

Al mismo tiempo, se ordenó el traslado de Manuel al área de Psiquiatría del Hospital de Vicente López. Allí se determinó que el hombre estaba lúcido y ubicado en tiempo y espacio, aunque tuvo momento de exaltación, por lo que lo sedaron.

En las últimas horas, la autopsia reveló que se trató de una “muerte traumática” como consecuencia de golpes producidos en el parietal izquierdo y que las lesiones en el pecho no coincidían con maniobras de resucitación, sino con posibles patadas, detallaron los voceros. Además, los forenses detectaron un surco en el cuello de la víctima que podría ser resultado de un intento de estrangulamiento.

Con estas pruebas, el fiscal Guevara dispuso la aprehensión inmediata de Manuel la tarde de este miércoles y en los próximos días será indagado por el delito de “homicidio calificado por el vínculo, alevosía y ensañamiento”.

”La víctima estaba indefensa”, describió a Télam una fuente de la investigación que señaló como otro agravante que el agresor también recurrió a varias maniobras para producir la muerte de la víctima. Por último, el fiscal Guevara pedirá al Juzgado de Garantías 3 de San Isidro, Andrea Mentasty, la conversión de la aprehensión en detención formal.

Fuente TN