La meditación podría tener un impacto positivo en el intestino y en la salud en general

La práctica puede ayudar a regular el microbioma intestinal y reducir el riesgo de contraer enfermedades, según un estudio realizado a monjes budistas.

La meditación es una práctica que fue ganando terreno en el mundo y, de hecho, es la preferida por el actor Tom Hanks y la cantante Lady Gaga para aumentar su concentración y generar calma. Ahora, los investigadores encontraron evidencia de que la meditación frecuente durante varios años puede ayudar a alterar el intestino humano, estimulando el sistema inmunológico del cuerpo y reduciendo el riesgo de ansiedad, depresión y enfermedades del corazón.

En un estudio en monjes budistas realizado por especialistas del Centro de Salud Mental de Shanghái en la Facultad de Medicina de la Universidad Jiao Tong, se desprendió que la meditación profunda podría ayudar a regular el microbioma intestinal y reducir el riesgo de problemas de salud física y mental. Los hallazgos aparecen en la revista General Psychiatry , publicada por el British Medical Journal.

La meditación fue ganando terreno en diferentes partes del mundo. (Foto: Adobe Stock)
La meditación fue ganando terreno en diferentes partes del mundo. (Foto: Adobe Stock)

“La microbiota enriquecida en los monjes se asoció con un riesgo reducido de ansiedad, depresión y enfermedades cardiovasculares y podría mejorar la función inmunológica”, escribieron los investigadores, a la vez que agregaron: “En general, estos resultados sugieren que la meditación juega un papel positivo en las condiciones psicosomáticas y el bienestar”.

Cómo fue la investigación sobre los beneficios para la salud de la meditación:  La meditación budista tibetana se origina en el antiguo sistema médico indio conocido como Ayurveda y es una forma de entrenamiento psicológico, según explicaron los investigadores que analizaron muestras de heces y sangre de 37 monjes budistas tibetanos de tres templos y 19 residentes de las áreas vecinas.

Los monjes del estudio habían practicado la citada meditación durante al menos dos horas al día durante entre 3y 30 años. Ninguno de ellos había usado agentes que puedan alterar el volumen y la diversidad de los microbios intestinales (antibióticos, probióticos, prebióticos o medicamentos antimicóticos) en los tres meses anteriores a la investigación y para la misma se hicieron grupos emparejados por edad, presión arterial, frecuencia cardíaca y dieta.

La meditación es una práctica habitual en los monjes budistas. (Foto: Adobe Stock)
La meditación es una práctica habitual en los monjes budistas. (Foto: Adobe Stock)

El análisis de muestras de heces reveló diferencias significativas en la diversidad y el volumen de microbios entre los monjes y sus vecinos. “Las bacterias enriquecidas en el grupo de meditación tuvieron un efecto positivo en la salud física y mental humana”, escribieron los investigadores. “Esta composición alterada de la microbiota intestinal podría reducir el riesgo de ansiedad y depresión y mejorar la función inmunológica del cuerpo”, agregaron.

“En conjunto, varias bacterias enriquecidas en el grupo de meditación fueron asociadas con el alivio de la enfermedad mental, lo que sugiere que la meditación puede influir en ciertas bacterias que pueden tener un papel en la salud mental”, dijeron los investigadores que aplicaron una técnica analítica avanzada para predecir en qué procesos químicos podrían estar influyendo los microbios. Esto indicó que varias vías protectoras antiinflamatorias, además del metabolismo, se mejoraron en los monjes que practicaban la meditación.

Otros hallazgos sobre la meditación y la salud:  En el estudio, los especialistas además encontraron que la meditación “podría reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular”. El análisis de muestras de sangre reveló que los niveles de agentes asociados con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular eran significativamente más bajos en los monjes que en sus vecinos.

Los investigadores advirtieron que el estudio era observacional y que el número de participantes era pequeño, todos hombres que vivían a gran altura, lo que dificulta sacar conclusiones firmes o generales, pero, tras los hallazgos que tuvieron, dijeron que el papel de la meditación para ayudar a prevenir o tratar enfermedades mentales y físicas merecía más investigación.

“Estos resultados sugieren que la meditación profunda a largo plazo puede tener un efecto beneficioso sobre la microbiota intestinal, permitiendo que el cuerpo mantenga un estado de salud óptimo”, concluyó el equipo.

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