“Convivir con un hombre que toma mucho es una tensión constante, porque no sabes cómo terminará el día»

“Acá es normal con este calor arrancar a media mañana con una botella y para el almuerzo ya se llega con tres y así a la tarde se sigue y ni te digo los fines de semana, debe ser que estamos cerca de Brasil que son pura diversión” comienza Ana contando a LaVozDeCataratas.

Iguazú (LaVozDeCataratas) El consumo de alcohol está muy extendido socialmente. Beberlo de manera habitual no se suele ver como una señal de que alguien tiene problemas con el alcohol. Esto puede cambiar cuando esta persona empieza a experimentar efectos negativos debido a ello tanto a nivel laboral, de pareja etc.

En un primer momento, las personas que padecen de problemas con el alcohol pueden pasar desapercibidas, ya que en ciertos eventos es incluso «normal» beber para celebrar algo o simplemente para acompañar la comida. A pesar de esta permisividad social, el alcohol es una droga con un fuerte efecto pernicioso para la salud y es una de las pocas sustancias por cuyo síndrome de abstinencia se puede morir.

“Yo le digo a mi marido vos sos alcohólico, hacete tratar, pero se ríe nomas, dice que no es, él es bueno pero toma con sus amigos y cuando llega a casa se pone pesado. Vengo de una familia que a veces llegaban a tomar hasta tres cajones, todo es motivo para festejar. Ellos no se dan cuenta que hay otras cosas en las que gastar como ser comida o hacer una mejora en la casa. Mi marido no toma dos días y vos ya le ves el cambio de humor, pero que le vas a hacer. Acá ya es normal vos vas a la costanera están todos tomando” continúa relatando Ana.

Ya para Stella fue distinto “Me separé, no aguanté más, treinta años de casada, años de pasar vergüenza en la calle. La junta tiene que ver mucho también, soporte de todo, días sin llegar a casa sin saber por dónde andaba o si le pasó algo, traiciones con mujeres, aguanté por los chicos, pero no era feliz. Hasta que junté coraje, demoré pero me fui”

“Convivir con un hombre que toma mucho es una tensión constante porque no sabes cómo terminará el día… comenzaba con unas cervezas, música a todo volumen…. llegaba la tarde y ya era comprar uno o dos  cajones de cervezas y ya el tono de su voz era elevado, la mirada perdida, comenzaba los reproches del porque ésto o aquello…. En ese preciso momento ya sabes que en cualquier momento llega la pelea verbal …los insultos denigrantes y si te atreves a siquiera levantar la voz venía una cachetada. Es un caos, nervios porque sabía que no iba a quedar así…cuando me iba a intentar dormir llegaba a levantarme de los pelos y piñas para que le atienda”, relata Bety una vecina del barrio Centenario.

Existen una serie de señales que pueden indicar que una persona puede estar experimentando de problemas con el alcohol. Algunos de los indicios más reconocibles son los siguientes:

  • Ante una situación de estrés o tensión, lo primero que busca es un trago de alcohol para poder “sentirse bien» o “pensar con claridad».
  • La adicción al alcohol produce constantes deseos de beber, hasta el punto de tener una verdadera excitación hasta que se consume el alcohol.
  • Siempre pondrá una excusa para beber: algo que celebrar, poder relajarse después de un duro día, estar pasando un mal momento…
  • Estas personas desarrollan la llamada tolerancia al alcohol, con lo que cada vez necesitan consumir mayor cantidad de alcohol para que este les haga efecto.

Todos estos puntos se consideran muestra de alcoholismo cuando la persona se reitera en ellos. Por ello, estas personas deben acudir a un especialista para superar su adicción. Actualmente en nuestro país 1 de cada 5 personas esta en consumos que podemos considerar de riesgo.

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