Gerardo Spinazzola fue encontrado muerto en su casa de Paso el Rey, partido de Moreno, el jueves pasado a las 20.30 por los bomberos voluntarios de Moreno, que se habían acercado hasta su vivienda para apagar un incendio.

Dos dotaciones de bomberos concurrieron hasta su casa ubicada en las calles Pio XII y Martin Luther King para apagar las llamas. Una vez extinguido el incendio, se encontraron con el cuerpo del jubilado.

La autopsia confirmó que Spinazzola murió por inhalación de monóxido de carbono. Sin embargo, previamente el jubilado había sido apuñalado por la espalda con una cuchilla.

Horas antes del incendio, vecinos habían visto un auto Corsa verde estacionado sobre la vereda de la casa y con el baúl abierto. En ese momento, vieron a una mujer que cargaba bolsas en el vehículo.

En tanto, la Justicia interrogó al mejor amigo de Spinazzola. El hombre tenía las llaves de la vivienda y le manejaba las cuentas bancarias al jubilado, quien tenía movilidad reducida. Su hija, Elizabeth Natalia Lara, era la encargada de cuidar a Spinazzola.

El aspecto físico de Lara coincidió con los datos aportados por un vecino sobre la mujer que vieron el jueves por la tarde sacando pertenencias de la vivienda del jubilado.

Otro dato que aportaron los bomberos y que ayudó para esclarecer el crimen es que al llegar a la casa, el garage no estaba cerrado con llave y la puerta del fondo de la vivienda estaba abierta. Los investigadores creen que la persona que ingresó tenía la llave o era conocida de Spinazzola.

Además, hubo otro testimonio que aportó información y fue el remisero que trasladó a la cuidadora. El conductor explicó la contratación del viaje y hasta donde la llevó. El hombre contó que la trasladó hasta una vivienda en San Fernando. Allí fue detenida la pareja de la mujer y secuestraron elementos de valor.

Finalmente, Lara fue detenida el miércoles por la tarde en su casa del barrio porteño de Villa Luro y fue acusada de homicidio agravado criminis causa y por alevosía en concurso real con robo agravado por el uso de arma blanca.

La hipótesis que maneja la Justicia:

Según los investigadores, Lara sabía que el hombre guardaba en su domicilio $1.800.000 y la mujer fue quien lo amenazó para que le entregara la suma de dinero. Sin embargo, ante la resistencia del jubilado, Lara lo habría golpeado y lo terminó apuñalando por la espalda.

Luego, robó elementos de valor y se escapó en un remise hasta la casa de su pareja en San Fernando. Antes de irse, la mujer prendió fuego la casa para encubrir el crimen. Las pericias de bomberos determinaron que explotaron los caños de gas.

Entre los restos de la vivienda, la policía halló parte del dinero que el hombre guardaba en su casa. La pareja de Lara, María Itatí Morales, de 41 años, también quedó detenida y fue acusada de partícipe necesaria por el mismo delito.