La División de Embalse de la Superintendencia de Gestión Ambiental, dependiente de la Dirección de Coordinación de ITAIPU, inició los trabajos de reproducción artificial de peces carnívoros, específicamente de las especies surubí pintado y surubí atigrado. Se prevé que el proceso dure unos dos meses y se trata de la tercera temporada donde es incluido este ejemplar.

El surubí es una especie migratoria, frecuente en los cauces grandes y a profundidad máxima, indispensable para el equilibrio de la biodiversidad regional. La reproducción es importante para mitigar la presión pesquera de la zona y lograr su preservación.

Julio Flores, encargado del Programa de Reproducción de Peces de la Estación de Acuicultura de la Binacional, explicó que cada especie tiene su proceso a la hora de la reproducción. Con este ejemplar, al ser carnívoro, es necesario un mayor grado de cuidado.

“El surubí tiene que comer cada dos horas, durante las 24 horas del día. Si pasan hambre se comen entre ellos, son caníbales. Además, se debe ser muy estricto con la limpieza para evitar las infecciones bacterianas, virales o fúngicas”, comentó el especialista.

El proceso dentro del laboratorio de la División de Embalse dura unos 15 días, hasta que los surubíes pasen de larvas a alevines con más de un centímetro. Luego, son trasladados hasta un kayak, que son cajas con agua y filtros, donde se continúa con la alimentación.

“Se realiza un proceso de adaptación de alimentación en cada etapa, porque en sus diferentes procesos se va cambiando la nutrición que reciben. El proceso, que inicia con la eclosión de la larva hasta el traslado a los estanques, dura aproximadamente dos meses”, acotó.

Con relación a la cantidad de producción, Flores indicó que se tiene un porcentaje de supervivencia. En esta ocasión, se lograron más de 1,3 kilogramos de huevos; unos 2.000 a 2.700 huevos por gramo. Sin embargo, en cada proceso existe un porcentaje de pérdida, por lo que va mermando la cantidad. Se espera que quede un 70% del total, dijo.

En esta temporada ya son ocho las especies que fueron reproducidas en la Estación de Acuicultura. Se trata de las especies ñurundia (Rahmdia quelem), carimbatá (Prochilodus lineatus), pacú (Piaractus mesopotamicus), salmón del Paraná (Brycon orbignyanus), salmón de río (Bricon hilarii) boga (Megaleporinus obtusidens), surubí pintado (Pseudoplatystoma corruscan) y surubí atigrado (Pseudoplatystoma fasciatum).

Esta acción forma parte de las tareas para la preservación del medio ambiente, derivado de la presión pesquera, encabezada por ITAIPU. La Estación de Acuicultura produce doce especies nativas y actualmente está enfocada en la reproducción del dorado, pacú, surubí y salmón del Paraná, siendo esta última una especie en peligro de extinción.