Iguazú (LaVozDeCataratas)  Cinco abogadas trabajan  en el Juzgado de Familia y violencia Familiar N.º 2 de  Iguazú. No hay hombres abogados en el Juzgado.
Tanto la Jueza a cargo como las 4 Secretarias son mujeres. Las que litigan en el fuero de familia son la mayoría mujeres, casi todas jóvenes.

Desde Agosto 2022 ingresaron más de 1400 demandas. En total salieron desde esa fecha aproximadamente 700 sentencias y resoluciones. Alimentos, desde Agosto a la fecha ingresaron 187 y denuncias por violencia familiar 754.

La labor es muy ardua porque la problemática de familia y violencia no cesa, al contrario, más bien se incrementa. «Nuestra sociedad refleja permanentemente aumento de casos, ya sea por desacuerdos en el cuidado de los hijos, por la falta de pago de cuota de alimentos (que también se ve influenciada por la falta de empleo), por maltratos hacia los hijos, abandonos y por sobre todas las cosas por la violencia doméstica», contó la Dra Eugenia Fioranelli en una entrevista con  LaVozDeCataratas

Adicciones, un problema sin soluciones favorables: «El flagelo de las adicciones en nuestra ciudad hace con que además de las situaciones de violencia entre pareja se presenten también innumerables denuncias de padres/madres hacia sus hijos e hijas adolescentes, ya que no encuentran soluciones a sus problemas, por lo que terminan solicitando exclusiones del hogar de sus propios hijos, lo que aumenta la situación de vulnerabilidad de éstos últimos»

«Un problema que no estamos pudiendo dar soluciones favorables, porque no está a nuestro alcance paliar el excesivo consumo de drogas que se ve en nuestra sociedad, no habiendo tampoco centros de rehabilitación que presente contención integral a estos problemas. Por todo ello, nuestra labor requiere constante compromiso»

Fioranelli contó que: «las 4 secretarias intervienen personalmente para tomar las medidas urgentes que sean necesarias a los fines de resguardar los derechos que se hallen vulnerados o afectados. Los casos más complejos se presentan en la Secretaría de Violencia familiar y en la de Protección de Personas (donde se toman medidas para resguardar a Niños, niñas y Adolescentes que sufren maltrato o abandono dentro del seno del hogar).

¿Cómo es trabajar en casos de violencia de género y abuso?, sufren más? 
Para trabajar con casos de violencia de género se requiere tener una perspectiva distinta, poder visualizar situaciones que colocan a las mujeres en situaciones más complejas, de desigualdad, para poder garantizarles el acceso a la justicia y poder ayudarlas a revertir la violencia que padecen. No es fácil, porque en la mayoría de los casos interfieren las cuestiones relacionadas a los hijos y a lo económico por lo que también se insta a que lleven adelante alguna terapia de fortalecimiento psicológico para poder salir de ese círculo violento en el que están inmersas.
No creo que las mujeres que atienden estos casos sufren más, al contrario, en general suelen ser más prácticas y empáticas para tomar decisiones.

¿En algún momento deben buscar ayuda profesional para afrontar esta realidad que pocos conocen?
Una se va familiarizando con el trabajo y se buscan alternativas para que las situaciones que se viven, no nos afecten en lo personal, pero innegablemente la cantidad abrumadora de denuncias que hay hacen que nos veamos más agotadas psicológicamente y espiritualmente que en cualquier otro trabajo.

¿Cuáles son las falencias que enfrentan?
Hay varios tipos de falencias, quizás tener la posibilidad de derivar casos a profesionales de otras disciplinas podría ser un principio de solución en algunos casos, también contar con políticas públicas que capaciten en violencia de género y adicciones lograría reducir el número de denuncias y en general muchas demandas que se podrían evitar.