La sentencia a los rugbiers recordó a los que no tuvieron justicia como Jordi Diaz

Jordi Díaz, fue un joven de 19 años asesinado en la madrugada del 20 de mayo del 2012, luego de que varios jóvenes lo golpearan en la cabeza, le quebraron la nariz y el cuerpo apareció después sumergido casi medio metro en el agua. Estaba vestido y boca abajo. La autopsia confirmaría que falleció por asfixia por inmersión.

Iguazú (LaVozDeCataratas) El reciente juicio en el que se condenó a ocho rugbiers por asesinar a golpes al joven Fernando Baez Sosa, provocó una gran conmoción en la sociedad y recordó episodios similares en todo el país, especialmente a muertes vinculadas a golpes de varias personas contra una. En Iguazú, las redes sociales se hicieron eco y trajeron a memoria el caso Jordi Diaz. 

El Caso: Jordi era un joven de 19 años que fue brutalmente golpeado y asesinado en la madrugada del 20 de mayo de 2012 cuando asistió a una fiesta. Fueron cinco los imputados, a quienes se los apuntó como autores de golpearlo hasta matarlo y luego tirarlo al arroyo Tacuara: Juan Da Silva, Eduardo de Sa, Lucas y Julio César Colman (hermanos) y Esteban Rojas.

La primera calificación por la que fueron imputados fue “homicidio simple”, en su momento los implicados se abstuvieron de declarar ante la Justicia. Para esa calificación fueron fundamentales varios testimonios y algunos indicios hallados en las viviendas de los sospechosos, en el barrio Villa Alta. A estos elementos los investigadores le añadieron la prueba química de Luminol (para detectar rastros de sangre) que dio resultado positivo en la escena donde se cree fue agredida la víctima.

Dicha pericia se concretó en el lugar donde sufrió una desigual golpiza el infortunado muchacho, a manos de varios individuos. Las manchas de sangre halladas se extendían varios metros, no descartándose que tras la agresión el joven fuera arrastrado por el o los asesinos y arrojado al cauce, lo que evidenciaría que el o los asesinos habrían intentado ocultar el cadáver.

Fue una gresca que involucró incluso varios bandos pero Jordi se llevó la peor parte. Mientras sus amigos se defendían de otros ataques, a él nadie pudo salvarlo. Lo machacaron a golpes en la cabeza, le quebraron la nariz y el cuerpo apareció después sumergido casi medio metro en el agua, estaba vestido y boca abajo. La autopsia confirmaría que falleció por asfixia por inmersión.  Sin embargo, como la carátula inicial de la causa era homicidio simple, estos permanecieron detenidos unos cinco o seis meses. Después pasó a homicidio en riña, y como es un delito excarcelable, pudieron esperar el juicio en libertad.

El juicio:  La decisión judicial llegaría en 2015 cuando los hermanos Julio y Lucas Colman, Eduardo De Sá y Esteban Rojas fueron absueltos del delito de lesiones en riña en calidad de coautores, mientras que en el caso de Juan Alberto Da Silva se le declaró la responsabilidad penal en el hecho y por ello se le instó a pagar en el plazo de diez días antes de quedar firme la condena, la suma de 160 mil pesos en efectivo a la familia Díaz. Por otra parte, el Tribunal no hizo lugar al pedido de lucro cesante solicitado durante los alegatos por parte del actor civil (1.000.000 pesos) y daño material (20.000 pesos) por gastos de sepelio.

La familia apeló al fallo y en 2020 el  Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Misiones anuló el mismo y ordenó que el Tribunal Penal Uno de Eldorado emita una nueva sentencia. 

 

 

Array

SEGUINOS

error: Contenido protegido!