Iguazú (LaVozDeCataratas) La joven de 19 años, que sufrió lesiones graves, por parte de su pareja este fin de semana, dialogó con LaVozDeCataratas. Según relató,  el ataque sucedió el domingo por la madrugada luego de salir de un bar pool donde estuvieron en compañía de un amigo de la joven,  «cuando era momento de irnos, fui un minuto al baño y saliendo estaba con el celular en la mano, cuando el agresor se acerca yo guardo el celular sin ningún tipo de intención de ocultarle algo. Saliendo del pool mi amigo se fue a su casa y él me dice subite al auto». La joven se negó al ver que estaba muy alterado, por lo que el hombre se fue solo.

«Fui caminando tranquilamente hasta el que era nuestro departamento pero a medio camino me enviaba  mensajes por WhatsApp diciéndome que iba a juntar todas mis cosas y las iba a tirar en la casa de mis padres. Me decía, desparece de mi casa no te quiero ver, a lo que le  respondo: está bien solo déjame llevar todas mis cosas» añadió.

Al llegar, el hombre, que también es luchador de Jiu Jitsu, comenzó a agredirla,  «me estira del brazo, me empuja y empieza con los golpes, al tumbarme al piso me da  patadas por todo el cuerpo, me echa a la fuerza y yo le decía que no me iba a ir sin mis cosas, entonces comenzó a tirar mis pertenencias. Empezaron los gritos míos de que me suelte, que llame a la policía, él solo me decía cállate la boca y me tiraba al suelo, me daba patadas así estuvimos por una hora y media , yo le rogaba que pare de pegarme y que no podía creer lo que estaba pasando» lamentó.

«Me dijo el papá del agresor que él tenía un golpe en la cara yo no recuerdo haberle pegado porque en ningún momento tuve la oportunidad de defenderme y cuando intentaba me hacía una técnica y me asfixiaba hasta dejarme inconsciente, me tiraba al piso y cuando trataba de levantarme me volvía a patear, la única parte que se calmo todo fueron unos minutos antes de que llegara la patrulla de la policía» afirmó.

Los golpes provocados por el violento, la dejaron con la nariz y dos costillas rotas, además de moretones y escoriaciones en todo el cuerpo. Cuando el agresor se decidió a llamar a la policía: «los efectivos policiales que llegaron eran masculinos nada más y realmente no estaban tomando en cuenta mi situación, yo estaba totalmente golpeada y adolorida en cuanto el agresor solamente se justificaba que le rompieron el auto y el celular».

Luego de insistir, efectivos femeninos se hicieron presente en el lugar, la asistieron y fue trasladada a emergencias. Allí el doctor de guardia diagnosticó que presentaba fracturas en las costillas del lado derecho, también la nariz, muchos hematomas muy fuertes y un golpe en la parte frontal de la cabeza. 

Según relató, fueron varios los testigos que presenciaron el hecho sin hacer nada. «El inquilino de arriba estaba presenciando todo y el vecino del frente junto a su señora tomando mates y viendo todo lo ocurrido, nadie se acercó a calmar la situación». La situaciones de violencia, en las que terceros son testigos pero no intervienen son recurrentes. 

El hombre se encuentra detenido a la espera de lo que decida la justicia, mañana será indagado y en principio se lo acusa de «lesiones graves, calificada por el vínculo y por mediar violencia de género contra una mujer».