Denuncias cruzadas. Una mujer peluquera de profesión acudió a los medios de comunicación para dar a conocer el calvario que vive con su hija de 30 años, quien tiene una problemática adicción a las drogas, razón por la cual su último niño nació con abstinencia.
Para contextualizar, la familia vive en el populoso barrio A 3-2 de la capital provincial, donde inclusive los propios vecinos son víctimas de la denunciada, quien posee un prontuario por robo y amenazas con arma de fuego.
“Realicé varias denuncias en contra de ella por violencia familiar. Ella es muy violenta, se droga, es adicta, pero esto viene desde hace años. Mi abogada presentó pruebas y ella sigue haciendo denuncias en la Décima. Le pusieron custodia policial a ella, siendo yo la víctima. Hace tres semanas que estoy viniendo acá buscando respuestas, porque la verdad que tengo miedo por mi familiares que están alrededor mío”, comenzó contando Irma Esquivel.
Al momento de la entrevista periodística, la denunciante junto a su abogada se presentó en el Palacio de Justicia ubicado sobre avenida Santa Catalina, para presentar un pendrive con pruebas en fotos y vídeos.
Diana A. (30) insultó y amenazó a su madre de muerte, provocando luego un desorden en la vivienda y la rotura de muebles y otros objetos materiales de valor.
Esquivel mencionó que es víctima de violencia física y psicológica, además de ser amenazada de muerte. “Anteriormente ella me pegaba a mí. Ahora, hace dos años que ella está en mi casa, siendo más violenta conmigo”.
La denunciada es madre de seis niños menores de edad y está embaraza de seis meses, pero igualmente continúa consumiendo cocaína, en exceso. “No sé exactamente hace cuánto tiempo hace que ella consume drogas, pero sé que consume con su marido. Consume delante de los chicos y es violenta, no solo conmigo, con el barrio entero”.
Enfrente de su madre, Diana A. golpea y maltrata a sus hijos. También, la relación con su pareja es violenta en la intimidad. “Pido la exclusión porque yo no puedo vivir más así, tengo miedo, tengo miedo de vivir con una persona violenta. Tengo a mis nietos cerca de mí, temó por ellos”.
Esquivel mencionó que su hija la denuncia todos los días, pero sin razón alguna y mucho menos, aportando pruebas de ello. “Ella me denuncia todos los días por eso tiene la presencia policial en la casa, siendo ella la violenta. Le están protegiendo a ella, ¿Por qué?, porque está embarazada”.
Por último contó que su nieta de 12 años es la que cuida de sus hermanitos menores porque “Ella duerme hasta después de las 12:00 horas porque toda la noche está despierta. Los vecinos están cansados de ella”, cerró.
Fuente Mol
