En las últimas horas, cuatro mujeres que eran explotadas sexualmente en La Plata fueron rescatadas y puestas a resguardo. La organización, que también se dedicaba a la comercialización de estupefacientes, fue desbaratada este jueves por efectivos de la Bonaerense que detuvieron a la presunta líder.
Según se pudo saber de fuentes judiciales, el caso fue denunciado por vecinos en varias oportunidades, quienes daban cuenta que en una vivienda del barrio Hipódromo, ubicada sobre calle 37 entre Avenida 1 y 115, funcionaba una red de trata.
A partir de esas denuncias, la Policía de la Provincia de Buenos Aires comenzó con la investigación que incluyeron labores encubiertas, filmaciones y registros fotográficos. De esa forma, los detectives lograron recolectar información con la cual se logró acreditar el funcionamiento de la organización.
Con todas las pruebas, el fiscal titular de la UFI N° 18, Hugo Tesón, en conjunto con el funcionario de turno, Álvaro Garganta (UFI 11) solicitó una orden de allanamiento en ese domicilio, que tuvo el aval del Juzgado de Garantías N° 3, a cargo de Pablo Raele.
Los efectivos registraron la vivienda denunciada y encontraron un total de 316 preservativos, 185 geles lubricantes y tres jugetes sexuales. Además, secuestraron elementos de interés para la causa, tales como cinco chips de telefonía celular, un pendrive, un disco rígido y $ 52.230 en moneda de curso legal.
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En el lugar encontraron una gran cantidad de preservativos y geles lubricantes, pero también droga fraccionada para la venta. (Foto: Policía de la Provincia de Buenos Aires)
En el domicilio, los oficiales a cargo del operativo hallaron también 297 gramos de marihuana en ladrillo y 148 gramos fraccionados en 52 envoltorios y una balanza de precisión.
En ese allanamiento también quedó detenida la presunta jefa de la organización, identificada con las siglas A. M., una chica trans de 32 años. Investigan si actuó en complicidad con otras personas.
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La mujer trans detenida acusada de manejar la red de trata. (Foto: Policía de la provincia de Buenos Aires)
Fuentes del caso contaron que la implicada no solo sometía al menos a cuatro mujeres, sino que además de explotarlas sexualmente bajo fines de lucro, las obligaba a vender drogas.
“La jefa de la organización se dedicaba a la comercialización de estupefacientes y a la explotación de mujeres en situación de vulnerabilidad, a quienes obligaba a contribuir con un canon diario de $3.000 pesos a cada una, aunque no trabajasen, obligándolas a prostituirse y utilizándolas cómo vehículo para el pasamanos en la venta de drogas”, dijo el vocero.
Y añadió: “Asimismo, se establece que la jefa de la organización poseía tres números telefónicos, utilizando uno como particular, un segundo exclusivo para la actividad de comercialización de drogas y un tercero exclusivo solo para la actividad relacionada con la trata de personas”.
