Según informaron fuentes oficiales, un grupo de alrededor de 15 personas se encontraban realizando actividades ilícitas cuando los efectivos de la Fuerza Federal arribaron al lugar y dieron la voz de «alto». Sin embargo, los contrabandistas reaccionaron con agresividad, atacando a los prefecturianos con piedras.

Ante esta situación, los efectivos se vieron obligados a realizar disparos intimidatorios para resguardar su integridad física. Gracias a esta acción, lograron dispersar al grupo de contrabandistas agresores, que abandonaron en el lugar parte de la carga de fardos de tabaco que intentaban llevar a Brasil.

La acción no resultó sin consecuencias, ya que tres funcionarios públicos que integraban la patrulla resultaron con heridas leves. Ante las injustificadas agresiones sufridas, los prefecturianos utilizaron sus escopetas policiales, cargadas con «postas de goma», de acuerdo con la normativa que prevé su utilización para este tipo de situaciones. Sin embargo, uno de estos «postazos» habría alcanzado al menor que integraba el grupo agresor, según indicaron fuentes oficiosas.

Este hecho pone de manifiesto la complejidad de las tareas de las fuerzas de seguridad en zonas de frontera y la necesidad de garantizar la integridad física de los efectivos que las llevan a cabo. Asimismo, evidencia la importancia de la cooperación entre diferentes organismos públicos para combatir el delito y la ilegalidad.