Iguazú (LaVozDeCataratas) Jorien nació en Holanda, tiene 32 años y es psicóloga, pero su pasión es viajar y mientras lo hace busca dejar un  mensaje de concientización del cuidado del medio ambiente, específicamente en lo que se refiere al uso del plástico.

En una casa rodante recorre ciudades, donde se estaciona temporalmente para dictar talleres y charlas de concientización en escuelas, empresas u otras organizaciones que deseen aprender sobre la reducción de uso del plástico. «Mi mensaje principal es que tenemos que evitar el plástico en donde podamos porque lo utilizamos en muchas cosas que no necesitamos, por eso tenemos que tratar de evitarlo y cuento opciones de cómo sustituir los artículos que utilizamos día a día por un artículo más sustentable» explicó a LaVozDeCataratas.

Desde muy joven, Jorien supo que quería comenzar este proyecto. A los 18 años, vivió un año en Chile a través de un intercambio escolar y «desde que comencé a estudiar, ya sabía que iba a hacer un proyecto diferente, estaba pensando en lo que estoy haciendo ahora» relató. Ese tiempo le sirvió para decidir que hacer con su vida y aprender el español.  También recorrió Latinoamérica «mochileando» y en uno de sus viajes, vivió una experiencia que la llevo a involucrarse con el tema: «Me acuerdo muy bien que estaba en un colectivo en Perú y vi un hombre que estaba comiendo una comida en un plato de plástico y lo tiró por la ventana. En ese momento no supe si hablar con él y decirle que no se puede hacer eso, o no decir nada. Decidí no decir nada pero quedó grabado en mi mente y me hizo pensar que puedo hacer yo para contribuir a la solución del problema del plástico» recordó.  Así fue que se dió cuenta que quería dedicarse a hacer algo para ayudar al planeta.

Con ese objetivo siguió recorriendo lugares y buscando propuestas hasta que finalmente, el proyecto propiamente dicho, nacería en Argentina, donde comenzó a visitar escuelas y así surgió la idea en una casa rodante dando charlas en escuelas y empresas, concientizando sobre los problemas que causa el plástico. «Mi irritación comenzó con ver el plástico y a la gente tirando el plástico en la calle, pero luego descubrí que el problema es mucho más grande, porque el plástico está en casi todos los productos que usamos, son microplásticos que son el problema más grande porque no se pueden filtrar y entran directamente a los mares y el resultado es que nosotros nos estamos comiendo eso. Según estudios, estamos comiendo 5 gramos por semana de plásticos y ese es un gran problema» resaltó.

Por ello regresó a Holanda para dedicarse a su profesión y ahorrar dinero pensando en volver a Latinoamérica ya que podía hablar perfectamente el castellano. «Me gustaba mucho conocer las distintas culturas, idiomas, nuevos lugares y por el idioma español, decidí volver  a Latinoamérica, porque no me gusta solo sentirme turista, sino ser parte de los lugares donde estoy, entender a la gente, sus costumbres y si no hablas su idioma es más difícil eso» mencionó.

Después de estar un tiempo largo en Brasil, llegó a Iguazú y piensa quedarse un tiempo en Misiones desarrollando charlas y talleres: «Es la segunda vez que vengo a Iguazú, y es porque estaba en Brasil, y mi visa se estaba acabando y tenía que entrar en otro país, y decidí volver al país donde comenzó mi proyecto, e hice bastantes kilómetros en poco tiempo, fue una locura hacerlo en solo cuatro días, pero estoy muy feliz y me siento casi como en casa, Iguazú me parece acogedor como ciudad» afirmó.

«Mi camino es un poco el camino de mi proyecto, ahora el objetivo es conocer personas y lugares donde desarrollarlo, entonces dependiendo de eso es como me muevo, pero la idea es quedarme tres meses en Misiones y visitar muchos lugares donde pueda hacer» añadió.

«Quienes leen y quieren contactarme pueden hacerlo, espero llegar a más gente posible» finalizó.