El hecho comenzó cuando Luis Fernández y su vecino Fernando C. se encontraban reunidos en una de sus casa ubicada en el barrio Itaembé Guazú, y notaron frente al domicilio a un hombre que nunca antes habían visto por el barrio.

Los vecinos decidieron acercarse a él y preguntarle su nombre o dialogar para saber si era del barrio o si necesitaba ayuda para encontrar alguna dirección. El hombre aseguró que era sereno de una empresa privada.

“Cuando notamos la presencia de este muchacho, la situación errante a su trabajo, se encontraba bajo los estados de alcohol y estupefacientes. Le consultamos quién era, a lo que nos dice que era sereno del lugar y encargado de la seguridad de nuestro barrio”, dijo Luis Fernández, testigo del ataque.

Más tarde en la noche, los hombres se volvieron a reunir pero ya en la casa de otro vecino de la zona y es ahí cuando vuelven a ver a quien decía ser el sereno de la zona. Es este quien les pide que le acompañen para mostrarles que no estaba tomando bebidas alcohólicas como se decía.

“Nos fuimos media cuadra del lugar, en las calles Araucaria y Guatambú. Cuando llegamos  le pide a un sereno de otra empresa, que le pase la botella que estaba tomando y se niega pidiendo que se retire. Dijo que la jefa estaba sabiendo que él estaba tomando”, añadió Luis.

El encuentro cambia cuando Luis llama a la policía. En ese momento, el supuesto sereno se altera y ataca a los presentes con un cuchillo. Intentando esquivar, Frenando cae al piso y es apuñalado 7 veces por el hombre desconocido.

“Mi compañero Fernando le grita de atrás y cuando retrocede, se tropieza y cae. Ahí es donde le mete 7 puñaladas, 4 le pegó. Fueron una en el hombro izquierdo y 3 debajo de la axila que fue la que afectó el pulmón”, contó Luis.

Fuente Mol