Una embarazada acusada de asesinato y encarcelada en Florida pide ser liberada porque dice que su feto es una persona que no está acusada de nada y, por tanto, tiene derecho a la libertad, declaró el jueves el abogado del “niño nonato”.
“El niño no tuvo nada que decir en la decisión de encarcelar a la madre”, declaró William Norris a la agencia AFP.
En julio de 2022, Natalia Harrell, de 24 años y embarazada de unas seis semanas en ese momento, según la demanda judicial, fue detenida y acusada de asesinato tras matar a una mujer a tiros mientras ambas se encontraban en un vehículo Uber.
Harrell llevaba una pistola en el bolso y “temía por su vida y la de su hijo nonato”, según el texto.
“El niño por nacer no ha sido acusado de ningún delito por el fiscal” y está “encarcelado ilegalmente”, argumenta el documento, alegando que Harrell no ha recibido los cuidados necesarios para su estado de gestación.
Por ello, el abogado solicita su puesta en libertad en virtud del procedimiento de habeas corpus, que permite a un detenido impugnar la condena dictada en su contra alegando que ésta se obtuvo en violación de sus derechos constitucionales.
“Es interesante ver cómo progresa la sociedad”, declaró Norris a la agencia AFP. “La gente está empezando a reconocer que un niño no nacido es una persona”, dijo.
El caso recuerda al de una automovilista embarazada que fue multada por la policía de Texas por circular por un carril compartido, y que el año pasado argumentó que su feto contaba como pasajero. Llevó el caso a los tribunales.
Estos casos se producen después de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos anulara en junio de 2022 la sentencia Roe V. Wade, que garantizaba el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo a nivel federal, dejando la decisión en manos de cada estado.
Aunque no es un resultado directo de esta decisión, la demanda de Harrell, que ahora está embarazada de unos ocho meses, es “una consecuencia” de ello, reconoció William Norris.
Fuente TN